Con sabor a vainilla y con todo el ánimo por las nubes. Plentzia vivió y disfrutó ayer del día del cóctel: bebida en mano, pañuelo al cuello, buena compañía alrededor... Pero hubo más ingredientes: misa, deporte y mucha música marcaron el ritmo de esta jornada que despertó de una manera más tranquila y que fue subiendo decibelios hasta llegar a la actuación de música disco y el concierto de Lowe Band o del DJ Iñigo Pérez, entre otros. La noche cayó así y se alargó hasta el día para muchos.

Fue una jornada de las emocionantes para los plentziarras, que se vuelcan con San Antolín en general, pero que tienen un gran cariño al día de cóctel. Los bares, restaurantes y txosnas también celebran en especial este día y lo hacen con litros y litros preparados de la bebida única y exclusiva de la villa, esa que tiene a la vainilla en el centro de la receta y luego ya... cada uno, a su manera y muchas veces bajo secreto. “Pero, ¿qué lleva?”, preguntaban en el Hotel Bahía de Plentzia. “Que no te lo puedo decir”, replicaban con gracia. En el Arrarte daban alguna pista más: tiene helado, coñac, ginebra, Martini y Oporto. Pero lo dicho, cada uno lo prepara como quiere. No se sabe a ciencia cierta cómo nació esta pócima y por qué es la que riega las principales celebraciones de la localidad –en Madalenas también hay un día de cócteles–. La versión más extendida sitúa su origen en el antiguo Palas y en la figura de José Mari Unibaso.

Ayer, fue sobre las 14.00 horas cuando el centro de la localidad se fue entonando con el cóctel. Antes, habían sido momentos para correr con el cross popular familiar Memorial Arturo Peña y también para la tradición con la misa, a la que asistieron la corporación municipal, Antolintxu y Madalentxu. Los vecinos imagen de las fiestas de este año, Josu Zuazo y Maitane Llona, lo están dando todo con la sonrisa puesta. “Es cansado, pero merece la pena, es algo muy bonito, hay que vivir el momento y disfrutar el día a día”, comentaba Maitane, o sea, Madalentxu. Esta comerciante plentziarra percibe que la gente está “con más alegría este año”. Esas inmensas ganas de San Antolín están explotando en 2022: en todos y cada uno de los actos. “Para mí, el play back es uno de los mejores momentos. Se lo curran mucho, se ve que lo llevan preparando tiempo”, aseguró Maitane. Todavía quedan hoy y mañana para seguir disfrutando.