Getxo dará mayor visibilidad a las consecuencias de la pandemia entre la juventud con una exposición. Durante los meses de septiembre y octubre podrá visitarse la muestra Itzaletik erdigunera: construyendo memoria colectiva desde la perspectiva adolescente en tiempos de pandemia, subvencionada por el área de Cohesión Social del Ayuntamiento getxotarra. Este proyecto podrá verse en los polideportivos de Fadura (del 23 al 30 de septiembre) y Gobela (del 7 al 14 de octubre). Posteriormente estará en los gaztelekus de Algorta y Romo.

La exposición está formada por un conjunto de infografías que muestran el trabajo realizado en varios talleres de sensibilización realizados en centros educativos y asociaciones de Getxo, coordinados por la agrupación Bi Hotz elkartea, sobre cómo habían vivido la época de la pandemia la población joven del municipio. Refleja, también, el papel de la juventud como agente de cambio en la construcción de paz y memoria histórica dentro de la localidad.

El concejal responsable del Servicio de Juventud, Gonzalo Ayo, subraya la “importancia y la gran oportunidad que supone este proyecto”, el cual ha “brindado un interesante espacio de análisis y reflexión para las y los jóvenes getxotarras sobre cómo les ha afectado la pandemia. Debemos recordar que la crisis del covid-19 ha tenido un importante impacto en las personas jóvenes, en especial en lo relacionado con la salud mental. Es por ello que debemos fomentar espacios de desahogo constructivo que fomente el papel de la juventud en nuestra sociedad”.

El Consistorio ya ha abordado otras aristas de la pandemia, como el estudio Pandemia, Mujeres Migradas y Cuidados. Este diagnóstico ha constatado la dificultad de saber cuántas mujeres están empleadas actualmente en el sector doméstico y “la necesidad de trabajar en él, más aún cuando en Getxo constituye el mayor nicho de trabajo para las mujeres migradas”. Para realizar el análisis, se han realizado 356 encuestas, tres grupos focales y nueve entrevistas en profundidad, en torno a vivienda, empleo y violencia. – M. Hernández