“La venta de billetes a las Islas baleares ha llegado a niveles prepandémicos”, resume Sergio Gómez, director comercial de Viajes Eroski. Y es que, Bizkaia, pese a todo, está de vacaciones. Después de dos estíos marcados por severas restricciones, ni la inflación ni el clima de tensión e incertidumbre que ha traído consigo el conflicto ruso-ucraniano han conseguido que los vizcainos dejen sus maletas en el altillo.

Los malos augurios para el sector, lejos de cumplirse, se han borrado de un plumazo y han dado paso a un verano de euforia. Al menos en Bizkaia, donde sus habitantes no han querido renunciar a viajar. Algunos lejos, pero la gran mayoría a sus destinos tradicionales: la Costa del Sol y los archipiélagos de Canarias y de Baleares.

A ello, según Gómez, han contribuido varios factores. “Por un lado, el vizcaino es viajero por naturaleza. Le gusta, pero, además, forma parte de su identidad cultural”, sentencia. También subraya que para los habitantes del territorio, viajar no se contempla como un lujo, sino como “una necesidad. Es que cuentan con ello”, insiste. No obstante, el espíritu viajero que abunda en estas tierras no es la única razón que explica por qué las vacaciones de los vizcainos no se han cancelado.

“Planifican y reservan con mucha antelación su viaje, cosa que no ocurre en otros puntos como Madrid”, explica Gómez antes de agregar que en mayo ya tenían todas las plazas reservadas para muchos aviones con fecha de salida en julio o en agosto. En el quinto mes del año, además, los niveles de inflación marcaban un 8,7%. Una cifra que, pese a ser elevada, se alejaba casi dos puntos del 10,8% que el indicador económico marcó al finalizar julio.

“Planifican y reservan con mucha antelación su viaje, cosa que no ocurre en otros puntos como Madrid”

Es por ello que los menos previsores han tenido que ajustar al máximo su presupuesto para el descanso estival. Y es que la delicada coyuntura económica está provocando, entre otras cosas, el aumento del coste del carburante, el alimento de los aeroplanos. Esto trae consigo inevitablemente la subida de los precios de los billetes que muchas aerolíneas, como Ryanair, ya están efectuando y repercutiendo sobre el viajero.

“Ha habido clientes que sí han tenido que hacer frente a una subida de precios al tener que reservar un vuelo de conexión, pero son casos muy puntuales”, indicó Gómez. Este tipo de trayectos de media y larga distancia se realizan para arribar a destinos internacionales, y éstos ni siquiera representan “el 20% de las reservas” que Viajes Eroski recoge en las más de cuarenta agencias que tiene repartidas en suelo vizcaino.

Además, según apostilla, habitualmente, las vacaciones de los vizcainos y vizcainas siguen un mismo patrón. “Son muchos los que se desplazan a una segunda residencia en comunidades aledañas como La Rioja, Castilla y León o Cantabria”, exponía “Y esta estancia se suele combinar con una escapada de mayor o menor envergadura”, añade. Generalmente a las costas alicantinas, andaluzas o a las Islas Baleares. El último de los factores con los que Sergio Gómez explica esta oleada de viajes es el capital acumulado. “En estos últimos dos años se han hecho viajes más pequeños y hay un ahorro acumulado”, expuso. A esto le suma unas “enormes” ganas de viajar y desconectar de la rutina.

“Muchas” ganas de viajar

Por otro lado, de acuerdo con Elena Martínez, agente de Viajes Ecuador, la estancia media de los vizcainos en sus destinos vacacionales tampoco se ha visto afectada por la particularmente delicada coyuntura económica. “De momento la situación sigue siendo similar a los años previos al covid. Los clientes suelen quedarse una media de ocho días en sus destinos” describía, apenas sin tiempo para atender las preguntas de DEIA debido a larga cola de clientes que esperaba a ser atendida en las inmediaciones de la sucursal que la agencia posee en el centro de Bilbao. Pese a ello, también aclaró que las ganas de viajar son “muchas” entre los clientes de Viajes Ecuador.

Lola Garrikaetxebarria es una de esas personas que ansía hacer la maleta y viajar. Esta vecina de Erandio pasará a mediados de mes dos semanas en la localidad andaluza de Marbella. “Mi familia y yo vamos todos los años y la verdad es que tengo muchas ganas de estar ya allí”, afirmó la joven de 21 años. Reconoce que el encarecimiento de la vida no ha pasado inadvertido en casa, y que a finales de mes la cartera está mucho menos abultada que hace un año. Pero esto no ha impedido que los Garrikaetxebarria renuncien al descanso estival. “Más o menos, seguimos haciendo la misma vida que antes. Tenemos suerte”, reconoció la erandiotarra.

Cuando se trasladan hasta Marbella lo hacen en coche y, una vez allí, se quedan en un apartamento. Reservan el mismo para las mismas fechas estío tras estío. “Normalmente, desayunamos allí y solemos llevarnos un bocadillo a la playa”, explica. “Gastamos más de noche, cenando en los restaurantes de la zona”, dice risueña. Esta, además, no es la primera vez que Lola hace su equipaje para salir de Erandio. En julio visitó tierras abulenses.

¿Y el próximo verano?

Esta es la situación en la que el sector se encuentra este verano en Bizkaia. No obstante, hay voces que se alzan con previsiones nada halagüeñas de cara al próximo estío, como la de Gustavo Egusquiza, periodista, escritor y experto en turismo. El bilbaino opina que la elevada inflación va a terminar afectando a los vizcainos de una manera u otra. “La inflación supone una pérdida de poder adquisitivo para las clases medias europeas en general.”, ilustra. El contexto económico, según este experto, genera “mucha incertidumbre” entre los viajeros y, además, también menciona un problema que se encadena a los ya existentes: el caos aeroportuario que hay en media Europa.

“La inflación supone una pérdida de poder adquisitivo para las clases medias europeas en general”

Egusquiza también sostiene que es probable que “a medio y a largo plazo” la tendencia al alza en los precios del transporte y la hotelería continúe como hasta el momento, en ascenso. Egusquiza expone, además, que el auge de los vuelos low cost que ha venido sucediéndose hasta ahora “no es sostenible” en el tiempo. “No se puede viajar de Bilbao a Irlanda por treinta euros y tener una sostenibilidad en el tiempo. Hay un aumento del combustible que va a sesgar el mercado”, opina.

Esto es ya una realidad en muchos puntos del Estado. Al menos así lo reflejan los datos que la plataforma global de investigación de mercados Appinio obtuvo en uno de sus estudios. De acuerdo con este, el 30% de la población del Estado se ha visto forzada a cancelar sus vacaciones a causa de la inflación. Por otro lado, el 40% las ha tenido que aplazar –debido al encarecimiento de los precios– y el 57%, por último, a acortarlas. Otro dato que ha arrojado esta investigación es que, al menos, el 79% de las personas que ha podido viajar lo ha hecho dentro de las fronteras del Estado. Tan solo un 7% ha salido de Europa. Entre los destinos más populares, además, están las provincias de Andalucía (31%), la Comunidad Valenciana (23%), Catalunya (14%), Galicia (13%) y Canarias (12%).

Al detalle

  • Un sector recuperado. Las agencias de viaje de Bizkaia están trabajando a destajo. Después de dos años marcados por el covid y las restricciones, el sector alcanza cifras de ventas previas a la pandemia.
  • Los principales destinos. Este estío los vizcainos se están decantando sobre todo, por la Costa del Sol, los dos archipiélagos: el de las Canarias y el de las Baleares, y por la costa de Valencia.

Gustavo Egusquiza “los viajes ‘low cost’ no son sostenibles en el tiempo”

El experto en turismo Gustavo Egusquiza opina que es “probable” que los vuelos ‘low cost’ terminen por perecer a “medio o largo plazo”. Y es que, según él, con el encarecimiento del combustible no serán sostenibles. “No se puede viajar de Bilbao a Irlanda por treinta euros y tener una sostenibilidad en el tiempo. Hay un aumento del combustible que va a sesgar el mercado”, opina. De momento, no está siendo así.