De momento, los vecinos de Zalla cruzan Bolunburu para pasear porque las temperaturas de estos días no invitan a mucho más. Pero el verano acaba de empezar y ya habrá ocasión de explorar otras posibilidades del pulmón verde del municipio. Y es que el Ayuntamiento retoma hoy viernes el programa para dinamizar el área recreativa con préstamo de material deportivo, hamacas o libros que incluye también actividades con el propósito de “fomentar el parque como lugar de encuentro y de referencia”.

Al igual que en 2021, la ermita de Santa Ana será el centro de Bolunburu Uda Aktiboa. Allí se ha establecido el punto de encuentro, los días laborables a las 17.30 horas, para que niñas y niños puedan acudir a divertirse ahora que han finalizado las clases. Además, de 12.30 a 14.00 y de 16.30 a 20.30 horas se podrán pedir balones, redes, raquetas, petanca, hamacas o libros de temáticas adaptadas para todas las edades para prolongar la estancia en contacto con la naturaleza. Este año la oferta de actividades se amplía con “clases dirigidas de entrenamiento funcional para todos los niveles, para las cuales no será necesario inscribirse previamente”, que se impartirán los martes y jueves entre las 18.00 y las 18.45 horas.

El pasado domingo, una visita guiada al poblado fortificado de la Edad de Hierro que se alza a más de 300 metros de altura y al que se puede acceder desde el área recreativa sirvió como anticipo de la campaña de verano en la que Zalla promociona sus atractivos turísticos y culturales. Como este asentamiento protegido por el Gobierno vasco “sobresaliente dentro de la Comunidad Autónoma Vasca, no solo por la fuente de información que para la investigación histórica supone, sino también debido a un grado de conservación razonablemente bueno, que presentan las estructuras, visibles en gran medida”, subrayaba el decreto en el que se comunicaba su declaración como Bien Cultural.

Desde un mirador ubicado en la senda que conduce al castro se puede apreciar el conjunto de casa torre y la ermita del siglo XVII restaurada poco antes de la pandemia. En Bolunburu también se conservan los restos de una ferrería del siglo XVIII, protegida igualmente como parte del conjunto monumental del Camino de Santiago. Bolunburu conecta con el núcleo urbano de La Herrera –que este fin de semana recupera sus fiestas– a través del nuevo bidegorri que continúa hasta el conjunto monumental de capilla del siglo XVII y vestigios del palacio de La Mella y la torre de Terreros, rumbo a Balmaseda. Más de diez mesas se reparten por Bolunburu para sentarse tranquilamente después de la caminata o juegos y el área recreativa cuenta también con zona de aparcamiento y un bar. Muchos vecinos y turistas redescubrieron Bolunburu en el verano de 2020, cuando los límites de aforo saturaron las playas.

Sin barbacoas

En 2021 se retiraron las barbacoas antes de la primera campaña de verano activo para evite la masificación, protegiendo así la biodiversidad del lugar. Un estudio elaborado por la asociación ecologista local Otsoaren Taldea localizó hace diez años en el área de Bolunburu-Peña La Herrera especies protegidas como el murciélago grande de Herradura o el caracol de Quimper y este mismo año se avistaron nutrias.

Ocio al aire libre

Novedad. Este año se impartirán clases de entrenamiento funcional para todos los niveles los jueves entre las 18.00 y las 18.45 horas.

Juegos infantiles. Los días laborables a las 17.30 horas niños y niñas se divertirán con un programa de juegos pensado para distintas edades.

Ermita de Santa Ana. Allí se ha establecido el punto de encuentro para las actividades y para recoger los materiales de préstamo de 12.30 a 14.00 y de 16.30 a 20.30 horas.

Conjunto monumental

Historia Desde el poblado protegido de la Edad de Hierro

Desde el área recreativa de Bolunburu se puede acceder al castro del Cerco, el poblado de la Edad de Hierro protegido por el Gobierno vasco. Restos de una ferrería, la ermita de Santa Ana, una casa torre, y ya en La Herrera, la capilla de La Mella o la torre de Terreros destacan en cuanto al patrimonio.