Ha debido de sortear numerosos trámites previos, pero todo indica que el proyecto para la reordenación de los accesos y el calmado de tráfico de la carretera BI-2235, que parte en dos en el barrio de San Cristóbal, en Busturia, encara su recta final. La Diputación Foral de Bizkaia ha aprobado el plan de mejora vial, a ejecutar estos próximos años, por 2.701.892 euros y un plazo de ejecución de un año. En resumen, las obras consisten en la construcción de una rotonda de 40 metros que enlazará con las entradas al barrio y a Altamira y también permitirá prolongar el bidegorri que nace en Gernika-Lumo y culmina hoy en día en la vecina localidad de Murueta.Uno de los últimos puntos negros que restan por solventar en la carretera foral que enlaza Gernika-Lumo con Bermeo -ya han sido eliminados varios ubicados en Forua o en el barrio busturitarra de Axpe- puede tener los días contados. "Es una zona en la que han existido accidentes y atropellos, aún y todas las medidas de protección que se han venido tomando", asegura el alcalde de Busturia, Aitor Aretxaga. Y es que aunque las señales limitan la velocidad del tráfico a 50 kilómetros por hora, e incluso hay colocados semáforos a demanda para el cruce de peatones, resulta necesario adoptar más medidas. El proyecto ya ha pasado el filtro de numerosas instituciones como la Agencia Vasca del Agua, URA, el Servicio de la Reserva de la Biosfera o la dirección de Patrimonio Natural y Cambio Climático del Gobierno Vasco.

La ejecución del proyecto, largamente requerida desde el Consistorio busturitarra, es la solución más idónea. La rotonda -ubicada en la zona de Sakoneta, en dirección hacia Sukarrieta- tiene un diámetro de 40 metros, mientras "los ramales correspondientes a la carretera BI-2235 tienen una anchura de 3,50 metros, arcenes de 0,50 metros y aceras a ambos lados en las proximidades a la rotonda". Las dos conexiones ideadas darán paso hacia Altamira y por el este con un vial que discurre por la margen derecha de la carretera, entre ella y la ría.

"La obra se completa con la construcción de un tramo del bidegorri Murueta - Busturia - Sukarrieta, que queda dentro de la zona de actuación". Y es que en la zona de Murueta, "el trazado de la vía ciclista se separa de la carretera y discurre por unas campas situadas al este de la calzada, hasta conectar con un camino existente. A partir de ahí el tramo es compartido para vehículos y bicicletas, hasta el punto kilométrico 43+000, donde da inicio el trazado del tramo de Busturia". La actuación en la zona, que ha sido incluida entre los planes forales de 20019 a 2023, afecta a un total de 700 metros de la carretera.

"Humanizar el entorno"

La actuación "busca humanizar todo el entorno y hacerlo más seguro, tanto para los peatones como para el tráfico", asevera Aretxaga. "Eliminar giros bruscos y salidas a la carretera -en el caso de Altamira-, en primer lugar, pero también que los automóviles que aparcan en San Cristóbal no tengan que jugarse en pellejo", detalló. "Llevamos al menos desde 2015 -cuando el actual primer edil de Busturia se hizo con el bastón de mando- recalcando que es necesario ejecutar el proyecto. Nosotros nos hemos puesto de acuerdo con los propietarios de todos los terrenos afectados. Esperamos que sea cuanto antes", incidió. l

Calmado

San Cristóbal será objeto de mejoras para la reordenación de accesos -al propio barrio y a Altamira- y el calmado de tráfico. El barrio de Busturia es uno de los puntos negros viales en Busturialdea.

Rotonda

Una rotonda de 40 metros de diámetro es la infraestructura clave. Estará situada en Sakonetas, pasado el barrio y en dirección de San Bartolomé.