Además de la novedad de asociar en un convenio los intereses de tres entidades públicas, el proyecto de la extensión de la red de saneamiento del Puerto de Bilbao cuenta también con novedades tecnológicas. Así se estrenará en el Consorcio de Aguas un sistema de recogida de aguas por vacío en lugar de los tradicionales de gravedad o impulsión que ahora mismo trasladan el líquido elemento hasta llegar a las plantas depuradoras. Es la fórmula perfecta para utilizar en áreas costeras con una alta tasa de agua a tratar y sobre todo con superficie plana donde la gravedad no puede apenas actuar.

Este sistema por vacío consistirá en lo siguiente. En primer término las aguas residuales que genere cualquier empresa portuaria llegan por efecto de la gravedad en un corto recorrido hasta unas arquetas, desde donde por un sistema de impulso por vacío serán derivadas hasta una estación centralizada que con la misma fórmula bombeará finalmente las aguas sucias hasta la estación depuradora de Sestao, ubicada siete kilómetros en línea recta desde las instalaciones portuarias más cercanas y a 12 las más lejanas.

Fuentes de la Agencias Vasca del Aguas han indicado que "se trata de un sistema por vacío con unas dimensiones significativas, que en la CAPV no tienen precedentes".

Y va a ser dimensionado para estar activos muchas décadas. La razón es que va a ofrecer la posibilidad de conexión a la infraestructura de saneamiento a cualquier actividad que en lo sucesivo se pueda instalar en el Puerto de Bilbao. Para lo cual, el saneamiento podrá gestionar volúmenes anuales de vertido que ascienden hasta los cerca de 1,4 millones de metros cúbicos de aguas residuales, con un caudal medio de cerca de 45 litros por segundo pudiendo llegar a caudales punta de hasta 70 litros por segundo.