Hasta el barrio de La Peña se están acercando desde primeras horas de la mañana miles de personas para disfrutar de la que es, sin duda, el Ibilaldia más deseado. La pandemia obligó a celebrarlo de otra manera y este año la ikastola Abusu de Bilbao es, por tercer año, el anfitrión de la fiesta por el euskera. El sol no ha querido faltar a esta cita por lo que es necesario protegerse la piel de los rayos solares con una buena crema y la cabeza con una gorra para no terminar con una insolación. Junto con la crema y la gorra, las ganas de disfrutar de las numerosas actividades programadas para esta fiesta será el otro indispensable en una jornada que promete y en la que se espera la asistencia de más de cien mil personas. El equipo organizativo ha descartado tematizar los gunes y hay un poco de todo en todos ya que el programa de actividades ha sido distribuido a lo largo del recorrido para tratar de racionar a las miles de personas que se esperan y evitar las temidas aglomeraciones pandémicas.

No obstante, los habituales puntos calientes vuelven a ser los hinchables -que está emplazados en el gune de Abusu- y los conciertos, que tendrán los escenario en Ollargan y en Montefuerte. Esta es la última zona de un recorrido que arranca en la ikastola desde donde se encara el paseo ribereño de Los Caños para cruzar el puente y ascender hacia Ibaieder primero, Ollargan después y Montefuerte, donde se materializará la cuadratura del círculo.