El edificio que albergaba la nagusien etxea de Romo y que todavía es utilizado por la junta de la asociación Ibar Nagusien Etxea deberá ser desalojado el 24 de junio “de cara a que la Diputación pueda continuar con los trámites necesarios para la construcción” del futuro centro intergeneracional, tal y como explicó ayer el Ayuntamiento de Getxo. Esta agrupación rechaza el derribo del inmueble y, a día de hoy, sigue realizando protestas. Mientras tanto, el Consistorio reiteró ayer a la junta directiva su disposición a cederle un espacio en la nueva edificación.

Según indicaron desde el equipo de gobierno, que ayer se reunió con la junta de Ibar, en este momento existe una reserva de espacio de unos 280 metros cuadrados útiles para esta asociación en el nuevo emplazamiento a levantar; al igual que las otras asociaciones de personas mayores: Ajane (Algorta) y Urtealaiak (Andra Mari), tienen salas en sus respectivos barrios. “Mientras duren las obras, y de cara a que la asociación pueda dar continuidad a sus actividades durante el próximo curso, junto a la subvención anual que perciben estas entidades, el Ayuntamiento efectuará una consignación presupuestaria (hasta 1.500 euros al mes) para el abono a la asociación Ibar del gasto que podría suponer el alquiler de un local y otra (3.000 euros) para los gastos de mudanza y/o adecuación de la lonja”, detallaron fuentes municipales.

Como sucede con el resto de los colectivos de personas mayores de Getxo, además del espacio específico, los integrantes de la asociación Ibar también podrán compatibilizar este lugar con el uso de otros espacios municipales, tanto los disponibles en la Romo Kultur Etxea (cafetería-bar-comedor, gimnasio, aula de pintura, aulas multidisciplinares, etc.), como diversos espacios en el centro de voluntariado Gobelaurre u otros espacios municipales. En el encuentro mantenido entre ambas partes ayer por la mañana, la institución local también comunicó oficialmente que la fecha límite para el desalojo voluntario será el 24 de junio.

La junta de Ibar lleva años en contra de la desaparición del edificio situado en la calle Lope de Vega, al igual que otros vecinos de Romo y los partidos políticos EH Bildu y Elkarrekin Podemos. De hecho, en 2017 se constituyó la plataforma No al derribo. Se han organizado recogida de firmas, protestas, denuncias ante el Ararteko, consultas populares... El Ayuntamiento de Getxo, por su parte, apostó por que las personas mayores pudieran usar y disfrutaran de actividades en la Romo Kultur Etxea creada en la plaza Santa Eugenia. Asimismo, ahora confían en el centro intergeneracional que la Diputación ubicará en ese inmueble antiguo que será derruido. “El equipo de gobierno considera el proyecto pionero e innovador, para que jóvenes y personas mayores convivan e interactúen. Además, ha sumado el apoyo europeo ya que recibirá de los Fondos Europeos Next Generation, casi el 99% de la inversión prevista”, insistieron ayer los dirigentes locales.