El proyecto de un autobús fluvial que conectara diversos puntos de las márgenes de la ría seguirá en barbecho y varado en la orilla después de que este lunes la comisión de Transporte y Movilidad Sostenible de las Juntas Generaleshaya rechazado con los votos del PNV y PSE la petición por parte del grupo Elkarrekin Bizkaia de redactar un proyecto para ver su viabilidad.

Su portavoz Emilio Lobato Pascual proponía instar a la Diputación y el Gobierno vasco a promover, en el seno de la Autoridad de Movilidad de Bizkaia, el estudio de un servicio de transporte fluvial que sirva de conexión de ambas márgenes de la ría en diferentes puntos, teniendo en cuenta la interconectividad con otros modos de transporte público ya existentes. Además también planteaba integrar dicho servicio en la red de transporte regular público de Bizkaia, en el sistema de billete único y a favorecer su conexión con otros modos de transporte.

El estudio similar realizado el año pasado por el Ayuntamiento de Bilbao para valorar la oportunidad de poner en marcha un servicio público de transporte fluvial por la ría en el tramo bilbaino ha sido el que ha estado sobre la mesa como argumento para rechazar la propuesta de Elkarrekin Podemos.

A pesar desde que PNV y PSE comprendían que "la situación es diferente aguas abajo de Elorrieta", como expuso el portavoz de Elkarrekin Bizkaia, Emilio Lobato, pero su homólogo socialista, Alberto Álvarez Castejón, ha detallado como el informe municipal especificó que "no era viable, no solo por coste, tampoco mejoraba tiempos, ni servicios. La oferta actual era suficiente". También ha aportado el dato de que el bus fluvial en Bilbao tan solo iba a contar 108 pasajeros al día y "no podemos prescindir de la sosteniblidad económica del proyecto".

Escasa demanda

Por su parte, el jeltzale Unai Lerma, ha mostrado su postura en contra de un nuevo informe ya que "no es de interés por la escasa demanda para usar la ría como forma de transporte" y ha argüido "la gran calidad del transporte público" en Bizkaia como elemento disuasorio para esta iniciativa a día de hoy.

También ha indicado que "el hecho de poner como ejemplo en la proposición el gasolino como elemento turístico y como patrimonio histórico de cómo nos movíamos" era otro argumento ya que en la actualidad es un servicio que apenas se utiliza como conexión entre vecinos de las márgenes de la ría. Ha concluido que "no se cierran puertas, pero ahora mismo no hay dudas, hay bastantes certezas" para desestimar la redacción de proyecto.

En cuanto a EH Bildu, su portavoz, Raúl Méndez, ha resumido su tesis con la frase "transporte fluvial sí, pero no de cualquier modo". Ha planteado que habría que estudiar otras alternativas como, por ejemplo, "incluir el transporte de ultima milla en esta fórmula" pero también ha expuesto varias dudas por lo que ha considerado "necesario el estudio que pudiera servir para tomar decisiones".

En cuanto al PP, en palabras de Eduardo Andrade, también ha apoyado la propuesta. Su portavoz ha considerado "una idea de futuro" y que se tendrían que cambiar las condiciones, por ejemplo, de velocidad de embarcaciones, "para hacer más atractivo el servicio".