El Parque Gorostiza de Barakaldo rebosaba este domingo de vida. Entre los arbustos y caminos podían encontrarse diversas cuadrillas de jóvenes realizando juegos y actividades mientras recorrían el entorno de El Regato. En sus cuellos colgaban pañoletas de diferentes colores, y es que alrededor de 2.500 eskauts vizcainos se reunieron en el pulmón verde de Barakaldo para celebrar el Gorka Deuna, su fiesta anual en la que conmemoran el día del escultismo.

Tras dos años sin poder celebrarlo, eskauts, padres, madres y cerca de 300 monitores de Euskalerriko Eskautak Bizkaia lo hicieron los todo lo alto y "con mucha ilusión". Así lo aseguraba Pablo Mellina de Munguia y eskaut de la rama Trebeak, que es a la cual pertenecen los chavales y chavalas de entre 17 y 18 años. "Hemos estado dos años sin poder celebrarlo y poder volver a reunirnos es muy bonito, nos hace mucha ilusión", señalaba mientras se dirigía junto con otros eskauts de la rama Trebeak de todo Bizkaia a celebrar una misa.

Pablo contaba que mientras Trebeak realizaba su recorrido, a medida que se iba encontrando a eskauts de otras edades, iban entregando pequeñas cartulinas con mensajes sobre salud mental, con el fin de concienciar sobre este tema "tan importante en la sociedad" en el que han estado trabajando. No hay que excluir a lkas personas que sufren trastornos mentales, son más comunes de lo que pensamos, ¡vales mucho!, podía leerse en una de las tarjetas que entregaban.

Respecto a reencontrarse con más eskauts, Sara Azpeitia, de la rama de Trebeak de Eskubelts, en Algorta, aseguraba que "apetecía mucho" ya que "es bonito porque te reencuentras con la gente con la que has podido coincidir en otras ocasiones y haces muchas actividades".

ATENDIENDO NECESIDADES

Respecto a las actividades y valores que trabajan, Hodei Elguezabal y Gabriela Busto, ambas monitoras, de Munguia y Rekalde respectivamente, explicaban que dependiendo del pueblo y de la zona se hace de una manera u otra, "aunque todos seguimos un mismo ideario". "Cada grupo de eskaut va viendo cuales son las necesidades de su barrio y se realizan las actividades teniendo en cuenta qué es lo que se necesita alrededor", matizaban.

Además del recorrido por El Regato, los casi tres mil eskauts vizcainos que se reunieron y realizaron una comida conjunta y disfrutaron del grupo de teatro cómico Txarandula y de una romería de la mano de Oinutsik. Sin embargo, no solo disfrutaron de la celebración del Gorka Deuna los actuales eskauts, también lo hicieron sus padres y madres y antiguos miembros de los grupos de todo Bizkaia.

DOS GENERACIONES

Es el caso de Leticia Zorrilla, que empezó a los ocho años en Eskubeltz y pasó por todas las ramas hasta llegar a ser monitora y después ser parte de Azabak, que es la rama de exmonitores "que apoyan al grupo en todo lo que piden". Ahora, tras haber cumplido su hija la edad con la que poder entrar, pertenece a Gurasoak. "He hecho todo el proceso en Euskalerriko Eskautak Bizkaia", señalaba orgullosa.

Sobre el Gorka Deuna, aseguraba que "es un día importante en el que ves todos los grupos que hay, todo el movimiento, ves toda la juventud que mueve Euskalerriko Eskautak Bizkaia".

Asimismo, indicaba que considera que el movimiento eskaut no se valora lo suficiente. "Es una educación en tiempo libre y es una educación no formal. Creo que se valora poco y que desde las instituciones deberían valorarla mucho más. Siempre nos centramos en la educación formal y la no formal forma gran parte de la educación de los chavales y las chavalas", sentenciaba.