La heroína es una droga que evoca tiempos pasados, jeringuillas, sobredosis y muerte. Sin embargo, su consumo se está incrementando, aunque ahora se fuma para contrarrestar los efectos de la cocaína y las anfetaminas tras un atracón de fiesta. "En Bizkaia tenemos un pequeño, pero preocupante, repunte de heroína", confirma Hermelo Molero, jefe del grupo de drogas de la Ertzainetxea de Bilbao.Su consumo parecía erradicado, pero la heroína ha vuelto.

—Es una droga que en los años 70, 80 y 90 destrozó a varias generaciones. Parecía que había metido en la sociedad un miedo tremendo a la heroína, pero hemos visto que últimamente tenemos un pequeño repunte. Detectamos que hay nuevas bandas organizadas que están introduciendo la heroína dentro del mercado. No es la misma heroína que se consumía en los años 80, esta es de más calidad y estamos viendo que está saliendo de su zona de influencia, que eran sectores antiguamente muy marginales.

¿Cuál es el perfil de las personas que la consumen hoy en día?

—En el consumidor de heroína tenemos dos tipos: el de toda la vida, el marginal, que sobre todo la fuma y vive para ella, y luego hemos detectado un nuevo consumidor, que es gente joven de ocio. Durante el viernes y el sábado consumen drogas estimulantes, como cocaína y anfetamina, se están de fiesta todo el fin de semana y el domingo, cuando llegan a sus casas, necesitan una droga, un depresor, para el lunes poder ir a trabajar o a estudiar. Tienen el corazón tan acelerado con esas drogas de estímulo que han consumido durante el fin de semana que necesitan un depresor para poder dormir. Ahí entra el uso de la heroína. Lo hemos detectado, sobre todo, en gente joven que abusa de las fiestas, del fin de semana largo.

Ya no se producen tantas muertes por sobredosis como antes.

—Últimamente yo no escucho que haya sobredosis. La sobredosis que producía la muerte, sobre todo, era por consumo intravenoso y ahora mismo hay muy poquitas personas que utilizan las venas para drogarse. La heroína, que antes era la que más muertes producía y que se consumía por intravenosa, ahora mismo la gran mayoría de los usuarios la fuman, con lo cual es mucho más difícil la muerte porque una cosa es metértela directamente en la sangre sin ningún tipo de filtro y otra metértela fumada, de forma que tienes los pulmones y varias partes del cuerpo que van bajando la posibilidad de una sobredosis. Por eso vemos menos muertes aquí. En cambio, en Estados Unidos, por ejemplo, con los consumos de derivados del opio están muriendo miles de personas anualmente.

¿Está actualmente la droga menos adulterada que antes?

—Algunas veces, cuando oímos que una persona se ha muerto por sobredosis, pensamos que lo que han hecho es meter una cantidad muy importante de droga pura, pero la mayoría de las veces esa sobredosis está producida por una sustancia con la que la han cortado y que es la que ha producido la muerte. Tenemos un aumento de las calidades de las drogas como consecuencia de que los esfuerzos policiales y judiciales no son suficientes. Prueba de ello son los estudios que se hacen en las tomas de las aguas fecales en distintas ciudades de Europa, en las que no solo se ve que se encuentran mayores cantidades de droga, sino que esas drogas son de más pureza. Lo que están haciendo las organizaciones criminales es aumentar la calidad al mismo precio para que sea más atractivo tanto para el traficante menor como para el consumidor. Eso quiere decir que nosotros estamos perdiendo esta batalla porque no somos capaces de castigar duramente al traficante de droga, los esfuerzos no son los suficientes.

"Tienen el corazón acelerado con las drogas de estímulo que han consumido el fin de semana y la usan como depresor para poder dormir"