Un abrazo y una sonrisa de ojos, aunque sea luciendo mascarilla, no tiene precio. Valor sí; y mucho además, como han demostrado las decenas de personas asistentes a la gala solidaria de Asparbi, la Asociación Parkinson Bizkaia, que ha recuperado de este modo su formato presencial tras un par de años en blanco. Lo necesitaban. Todos. Socios, familias, cuidadoras, amigos,... Y por eso nadie ha faltado a esta cita que ha vuelto a ser un nido de calidez humana.

Las voces expertas de Koldo Berganzo Corrales -subdirector médico de la OSI Bilbao-Basurto y neurólogo en el hospital de Basurto- y de Carmen Zubiaur Líbano -uróloga en Basurto- desgranaron las manifestaciones, necesidades y retos principales de la enfermedad. Porque sí, el aparato urinario y su funcionamiento tiene mucho que decir y predecir sobre el Parkinson.

Y las lágrimas. Hoy mismo se ha hecho público un estudio piloto liderado por Elena Vecino -de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU)- que ha detectado en esas gotitas potenciales biomarcadores para un diagnóstico temprano de esta enfermedad.

Quizás por eso también la depresión y la ansiedad son conductas a vigilar por el entorno cercano, tal y como han coincidido en señalar los especialistas -y los asistentes- durante la celebración del evento Nos movemos por el Parkinson a la que han asistido las consejera de Salud y Gobernanza Pública, Gotzone Sagardui y Olatz Garamendi, respectivamente, la viceconsejera de Políticas Sociales, Lide Amilibia; el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto y los concejales Juan Ibarretxe y Yolanda Díez; Ana Otadui, presidenta del Parlamento de Bizkaia, y Sergio Murillo y Asier Alustiza, diputado foral de Acción Social y director de Promoción de la Autonomía Personal, respectivamente.

La pandemia no ha ayudado mucho a suavizar el impacto de estos factores de riesgo. La incertidumbre que cortejó al covid-19 también ha hecho mella en los perfiles más propensos a padecer este deterioro cognitivo. Generalmente son los familiares o la propia persona enferma quien detecta los cambios y las primeras reacciones de este trastorno neurológico, pero toda ayuda es poca.

Y es que, tal y como ha quedado claro es que la constancia vale su peso en oro y es el mejor testimonio de que también se puede convivir con el Parkinson. Nadie dijo que sea fácil, pero siempre es posible aportar. La enfermedad “no entiende de edades, ni de condiciones”, han apostillado los responsables de Asparbi.

Y hoy ha habido un ejemplo de todo ello en forma de pequeñas peliculitas . “Dos personas con un carisma especial,que han tenido que redescubrirse en todas las facetas de su vida y cuyo ejemplo nos sirve a todos para entender al ser humano, realmente es un ser impresionante”, han redondeado.

Se han referido a los casos de Juan Manuel Egurrola (71 años) que fue diagnosticado hace 11 años. Prejubilado, dedicaba sus días a la pintura y al acordeón. A los 52 años se interesó por esta disciplina artística y hasta la actualidad son aproximadamente 70 óleos y 185 acuarelas las obras que ha realizado. Sus cuadros han sido expuestos aquí y allá y en los años 2012 y 2018 participó de la Bienal Internacional de la Acuarela en México en el Museo Nacional de la Acuarela Alfredo Guati en representación de la Agrupación de Acuarelistas Vascos.

El otro caso que ha arrancado los aplausos del público asistente fue el de Patricio Barandiarán, de 40 años. Músico de profesión y diagnosticado de enfermedad de Parkinson a los 29, comenzó su carrera con tan sólo 14 años y a los 28 había editado ya su primer disco con WarnerMusic. “A través de la música refleja la superación de un artista que atraviesa las barreras de la enfermedad”, han ilustrado fuentes de Asparbi.

Este mismo mes presentará su cuarto disco -Hollywood es sólo una palabra- y además ha versioneado el tema El cuidado de Franco Battiato y donará a la asociación los derechos de autor de su tema. La familia, la constancia, la esperanza y la superación son los ejes fundamentales sobre los que se han apoyado estas y otras personas para seguir adelante con su itinerario personal y profesional, sus hobbies y su vida, en definitiva.