Los cerca de cincuenta pilotos participantes en la prueba europea Resispain que acogió durante el fin de semana el frontón Mimetiz de Zalla se sumergieron en tal estado de concentración que no solo accionaron los mandos con una coordinación milimétrica, sino que también "pueden distinguir qué ruido de todos corresponde a su coche". "Nos han pedido que bajáramos el volumen de los simuladores de conducción para escucharlo más claramente", explicó Javier Alonso, de la asociación local organizadora, Monoraíl Slot Elkartea. El maratón de doce horas sobre las pistas de scalextric repartidas en dos jornadas atrajo a Enkarterri a equipos originarios de Francia, Bélgica o Andorra y elevó la ocupación hotelera en la comarca, adelantando la temporada alta asociada a la Semana Santa. "Nos han transmitido que los alojamientos están llenos. De hecho, habido quien se ha quedado en Bilbao" por ese motivo.
Un "goteo constante de público" presenció desde las gradas los duelos y se atrevió a probar suerte con los dos simuladores de conducción instalados: uno con tres pantallas y otro equipado con gafas en tres dimensiones. Los movimientos en los asientos de ambos añadían dosis de realismo y adrenalina al recorrido por los circuitos virtuales. Además, en la entrada al frontón recibía otra pista de scalextric preparada para que los espectadores pudieran emular a los pilotos. El ímpetu de los aficionados, sobre todo los más jóvenes, dejó en el dique seco a "seis coches".
La recta más larga
Una frenética semana de montaje con "diez horas de trabajo al día" sobre más de 500 cajas de fruta y 200 placas de poliestireno se reflejó en las pistas gemelas que contenían "la recta más larga" de las siete carreras del campeonato -Zalla es la segunda cita y tomará el relevo Andorra, en junio-, de once metros en la que los coches de la marca Scaleauto pudieron alcanzar hasta sesenta kilómetros por hora. "La propia firma diseña las pistas con una longitud estipulada".
En estos circuitos "una de las principales preocupaciones técnicas es el desarrollo: elegir si el coche corre mucho o que corra menos, pero acelere más". Las averías suelen concentrarse "en la guía que ancla los coches a la pista", forzada más al límite en las curvas.
Los niños y jóvenes que acudieron a Zalla "preguntan dónde pueden comprar" pistas o coches similares. Inscribirse en un club de slot, el término genérico de scalextric, ya implica más dedicación. Al catalán de 21 años Sergi Martínez le inculcaron la afición su padre y su hermana mayor, "una de las pocas chicas" que conducen scalextric y practica con asiduidad desde los 13. El examen más difícil para los pilotos reside en "montar un buen coche, que traccione y sea estable y seguro". Integrante de un club del municipio de Sant Andreu de la Barca (Barcelona), "no voy regularmente a entrenar, pero corro más o menos una carrera a la semana". El frontón Mimetiz le pareció "genial, con..." Una incidencia en pista congeló la frase a medias. Sergi echó a correr y, con el imprevisto ya bajo control, se disculpó asegurando que "había perdido un eje".
Los detalles mecánicos y las estrategias de carrera pueden decantar una victoria aunque se trate de vehículos pequeños. Por eso, la organización suministró a los pilotos "motor y ruedas adjudicados mediante sorteo", según indicó Iván Basas, de la marca Scaleauto. Pero sin destreza, "concentración y paciencia" no se consigue nada. "Dos o tres personas" forman los equipos turnándose en tandas de conducción e incluso "existen especialistas en curvas o rectas". Si ya las doce horas pueden entumecer los músculos del brazo por el esfuerzo, "hay otros campeonatos de 24 horas ininterrumpidas".
Final abierto
Con tanto tiempo de resistencia, las cuatro horas de ayer domingo se decidieron prácticamente en la última vuelta. El equipo Scaleauto completó 999 vueltas y también se alzó con el triunfo general sumando la puntuación obtenida la víspera. Borja Alonso, Aketza Ibarrolaza, Iker Braceras y Asier Gorrotxategi pusieron la representación encartada dentro de Monoraíl Slot Elkartea. Apagadas las luces, "una tarde" bastó para desmontar los circuitos, hasta la próxima ocasión.
"Lo más difícil es montar un buen vehículo, que traccione y sea estable y seguro"
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