La voz de jóvenes estudiantes de 3° y 4° de la ESO y de 1º y 2º de Bachiller sobre cómo les gustaría que fuese su ciudad o pueblo se ha escuchado un año más gracias a la iniciativa Making Cities 2030 que pone en marcha la Universidad de Deusto y BBVA.

El proyecto, que se ha ido desarrollando durante todo el curso escolar, puso ayer tarde su broche de oro con la celebración del Festival Making Cities 2030 en el claustro del paraninfo de la Universidad de Deusto, evento de clausura de la II edición de la iniciativa.

El Festival congregó a todas las personas que durante meses han estado implicadas en el proyecto, tales como alumnado y profesorado de los distintos centros educativos participantes, dando visibilidad, compartiendo y reconociendo públicamente el valor de los proyectos desarrollados.

Concretamente, en esta segunda edición, se ha contado con la participación de medio centenar de centros escolares inscritos, lo que supone la implicación de un millar de jóvenes aproximadamente. De ellos, un total de 28 proyectos y 154 estudiantes han llegado a la final.

En cuanto a la temática de los proyectos, según apuntan desde la Universidad de Deusto, “han abordado retos de diversa naturaleza, relacionados con algunas de las complejas problemáticas a las que nos enfrentamos como seres humanos”.

Entre ellas, la movilidad urbana sostenible, la inclusión, cohesión y solidaridad ciudadana, el ocio joven sostenible, la cultura, el turismo y el euskera como motores de nuevas formas de desarrollo sostenible, las energías no contaminantes y el consumo responsable o la renaturalización de las ciudades han estado presentes.

Festival Making Cities 2030

Un año más, la Universidad de Deusto ha sido el escenario de la presentación de los trabajos finales, así como de la entrega de premios en el marco del Festival Making Cities 2030, un evento donde cada equipo ha dispuesto de un stand para dar a conocer sus proyectos, así como las maquetas físicas y/o digitales que los representan.

El festival, de marcado carácter festivo, ha combinado actividades lúdicas diversas, orientadas al encuentro y al disfrute colectivo, con entrevistas y presentaciones para ofrecer información más detallada sobre las diferentes propuestas.

Tras ello, la entrega de premios a las tres mejores propuestas seleccionadas de la mano de un jurado conformado por profesionales de reconocido prestigio y personas expertas en ciudades y desarrollo urbano sostenible ha sido el colofón del evento.

Sobre la categoría de premios, los trabajos finalistas han concursado para la Mejor Propuesta de Desarrollo Urbano Sostenible Integral de una Ciudad (o Barrio); Mejor Propuesta de Respuesta a un Reto Específico de una Ciudad (o Barrio), y Creatividad y Originalidad de la propuesta presentada.

En esta ocasión, los tres equipos ganadores han sido galardonados con un viaje de fin de semana a Madrid, con visitas a proyectos de interés gracias al patrocinio de BBVA.

Metodología

Los equipos que han llevado hasta el Festival han tenido que superar una serie de fases. La primera de ellas ha consistido en la identificación de un reto concreto que aborde el desarrollo urbano sostenible integral de la ciudad o del barrio donde residen.

A partir de ese momento, y una vez identificados los retos, cada equipo ha propuesto una serie de ideas con el fin de dar respuesta a los mismos, materializando esas soluciones en maquetas supervisadas tanto por el profesorado del cada centro como por el equipo de Deusto Cities Lab.

En cuanto a la estructura del concurso, las bases de Making Cities también establecen unas pautas, como que cada equipo esté constituido por un profesor y un mínimo de tres estudiantes, con un máximo de treinta.

Como objetivo último, el proyecto persigue alcanzar el objetivo de difundir tanto el concepto Desarrollo Urbano Sostenible como los contenidos de la Agenda 2030, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Nueva Agenda Urbana entre la ciudadanía, involucrando tanto al profesorado como al alumnado de los centros educativos de diferentes comunidades autónomas, al tiempo que brinda al colectivo joven la posibilidad de implicarse en el presente y futuro de sus barrios y ciudades.