El confinamiento procuró tiempo para escribir y una desconexión abrupta de los centros de trabajo. Y, aunque con las herramientas tecnológicas en casa, se echó en falta documentación que solo es accesible en papel. Fusionando ambas reflexiones Noelia Herrera emprendió un proyecto empresarial dirigido a acoplar los fondos al formato digital. El Ayuntamiento ya le ha encomendado la adecuación del archivo de Balmaseda, su municipio natal. Página a página, ha terminado la parte correspondiente al siglo XVIII y reconoce que la vista se le escapaba a los fragmentos en los que se menciona el apellido Tueros, también presente en su árbol genealógico.

La iniciativa surgió con “conversaciones” sobre el pasado de Balmaseda. Con toda la historia que duerme almacenada, le apenaba que el material “no estuviera accesible” a los expertos y vecinos mientras se va deteriorando por su fragilidad y el paso del tiempo. Ella y su marido dieron el paso de ofrecer las herramientas para remediarlo con ayuda de su amigo Enrique Touriño, “que ha digitalizado el archivo de Vigo y también es fotógrafo y ha escrito varias publicaciones”. En Galicia recibieron una clase magistral. Primero, “aprendí fotografía, manejar las cámaras de fotos actuales es un mundo…”. Después, “nos metimos con el escáner y luego con el programa de editar”. A su vuelta a Balmaseda “si me surgía alguna duda, le consultaba. Ha tenido una paciencia infinita conmigo”.

Él les aconsejó recurrir a un escáner de documentos antiguos modelo Atiz, “con el que cuentan las mejores bibliotecas del mundo” porque su configuración en forma de v limita la manipulación de los libros evitando abrirlos totalmente y protegiendo las hojas, de forma que “no se fuerzan y no sufren nada”. Equipado también con dos cámaras fotográficas de 24 megapíxeles, lo han instalado en una habitación del edificio consistorial. “Es un sistema caro, nos hacen falta muchos proyectos para poder amortizarlo, pero queríamos dar un buen servicio que nos preceda”, apunta Aitor Blanco, marido de Noelia. El material escaneado se descarga en un ordenador contiguo y de ahí se envía a la oficina de Noelia en el Elkarwork Gune, el vivero de empresas de Balmaseda. Allí “edito, recorto, clasifico, paso a cuatro formatos…” las imágenes y dispone de otros dos escáneres aptos para publicaciones más modernas. Al acabar “se entrega un disco duro tanto para el Ayuntamiento como para la central de archivos en Bilbao y ellos lo suben a una plataforma para que esté accesible a todo aquel que quiera consultar”.

14.000 hojas

“El Gobierno vasco está concediendo subvenciones a los ayuntamientos para digitalizar y mantener los archivos y como emprendedora el de Balmaseda me ha dado un empujón”, al interesarse por el proyecto y encargarle la adaptación de los fondos “con la ilusión de que se hiciera cargo una persona del pueblo”. Por eso, agradece la disposición del Área municipal de Cultura y la archivera y bibliotecaria, María José Cabria, que le están facilitando la tarea en la medida de sus posibilidades. Tras dar por cerrado el siglo XVIII, integrado por “17 libros con más de 14.000 hojas en total, así como las pastas y el lomo”, espera poder avanzar en el arco cronológico recuperando el siglo XIX. “Vas notando que hay papel más antiguo, una tinta férrea que traspasa muchísimo las páginas… En algunos casos ha hecho agujero y va estropeándose con el tiempo”, describe, emocionada por formar parte de alguna forma de la historia de la localidad “invirtiendo las horas que haga falta” para conseguir un resultado óptimo y el hecho de que “una persona que viva en México y sea de Balmaseda va a poder consultarlo y transmitir la identidad a sus descendientes”, como añade su marido.

El archivo de Balmaseda se presenta como una inmejorable carta de presentación para futuros encargos. A Noelia “le haría ilusión poder ofrecer trabajo a gente” de los municipios correspondientes, “formarlos y generar puestos de trabajo en la comarca” y dar lugar a otras líneas del negocio, como por ejemplo la digitalización de documentos empresariales y de otros ámbitos del sector privado o planos, como detalla en su página web, www.masqdigital.com.