eL 10 de marzo de 1957, las calles de Sestao veían y escuchaban por vez primera a los integrantes del grupo Eusko Lorak. Desde entonces han pasado casi 65 años y, por ello, este 2022 que acaba de comenzar será muy especial, puesto que el grupo sestaoarra celebrará su aniversario. Lo hará de una forma modesta, ya que la actual situación sanitaria limita, por el momento, la organización de grandes eventos, pero este aniversario también puede suponer el inicio de una nueva forma de ver y mostrar el mundo de las danzas por este grupo que, en sus inicios, superó las adversidades y las prohibiciones del régimen franquista para divulgar y fomentar la cultura vasca entre los y las sestaoarras. “Eusko Lorak comenzó a ensayar en 1955 y dicen los mayores que en 1957 salieron a cantar Santa Águeda, pero la primera actuación oficial tuvo lugar el 10 de marzo de 1957 y tomamos esa fecha como la de la fundación oficial del grupo”, puntualiza Sergio Barrios, el presidente actual de este emblemático grupo sestaoarra.
Por ello, tanto la celebración de Santa Águeda como el 10 de marzo serán fechas referentes en la celebración de este 65 aniversario. Así las cosas, el próximo 5 de febrero Eusko Lorak estrenará un aurresku de cuerda y entregará el premio Urrezko Lagunak, en esta ocasión, la distinción que Eusko Lorak concede a quienes considera como de su gran familia recaerá en el investigador santurtziarra Emilio Xabier Dueñas. “Emilio es uno de los nuestros. Su aportación al mundo de las danzas y su colaboración con Eusko Lorak a través de sus investigaciones son importantísimas. Por eso, creemos que es más que merecedor de nuestro reconocimiento”, indica el presidente de Eusko Lorak. El aurresku de cuerda que se bailará ese 5 de febrero es una danza típica de Bizkaia, pero a la que Eusko Lorak dará su propio toque personal. Entre los planes del grupo está que esta danza se consolide a futuro en su repertorio. Además, en esa jornada se recibirá a los nuevos socios del grupo, a esas personas que se unirán a la gran familia de Eusko Lorak, entidad que cuenta actualmente con 300 socios y en la que bailan o tocan cerca de 150 personas, de las que 25 son niños. Ese día 5 de febrero será la primera de las dos jornadas especiales que, de momento, celebrará Eusko Lorak a lo largo de este año tan señalado. La segunda de las citas se tendrá lugar el 12 de marzo, jornada en la que el grupo sestaoarra hará su tradicional ezpatadantza, acto con el que, cada año, se conmemora el cumpleaños de esta formación que es todo un referente de la cultura vasca. No solo en Sestao, sino también en el conjunto de Ezkerraldea.
Así ha sido no solo a día de hoy, sino que históricamente Eusko Lorak se ha erigido en uno de los grandes puntales de la cultura vasca en la comarca, ya que además de ser uno de los grupos más veteranos de Ezkerraldea, su aportación ha sido básica gracias a acciones como la que realizaron en 1960, cuando cedieron sus locales para que se impartiesen clases de euskera. Aquel fue el embrión del nacimiento de la ikastola Asti Leku, otro de los puntales de la cultura vasca en Ezkerraldea. “Nuestra vocación siempre se enfoca a hacer cosas por el pueblo. Así lo ha sido siempre y así seguirá, siempre que podamos colaboraremos con las distintas entidades y colectivos de Sestao”, indica Barrios.
Evolución social
El periodo más duro de la pandemia supuso el parón absoluto tanto en los ensayos como en las actuaciones, pero eso no quiere decir que la actividad se frenase en seco para Eusko Lorak. Esa etapa sin ensayos ni actuaciones la aprovechó el grupo sestaoarra para comenzar a trabajar en un paréntesis de reflexión de cara a mostrar las danzas de una manera más acorde a los tiempos que corren. Y es que entre los planes de Eusko Lorak figura la desaparición de los roles tanto masculinos como femeninos en sus danzas, dejar de diferenciar entre hombres y mujeres y hablar de dantzaris. “Hemos aprovechado esta transición para iniciar una mirada crítica y abrir un nuevo camino. Hemos comenzado un periodo a medio plazo en el que iremos deshaciendo los roles de género en las danzas. La sociedad ha cambiado y debemos mostrarlas y bailarlas de una forma más acorde a lo que hoy es. Además, para los grupos será más fácil actuar porque ahora también tenemos que estar pendientes de cuántos dantzaris hombres y cuántas mujeres tenemos para poder hacer o no una danza. Esta es una manera, también de garantizar la supervivencia de las danzas”, argumenta Barrios. Ese no será el único cambio que plantea Eusko Lorak para el futuro una vez la pandemia remita y se pueda volver a hacer actividades de una manera normal. Y es que entre los planes de porvenir del grupo también figura la creación de un calendario fijo anual de actuaciones. “Vamos a intentar contar con un número mayor de espectáculos que ya estén fijados en el calendario a principios de año”, concluye Sergio Barrios, presidente de Eusko Lorak, un grupo que afronta su 65 aniversario con el espíritu de que sea un punto de inflexión para alcanzar nuevas metas y objetivos que marcarán el futuro de esta formación que en todo este tiempo se ha ganado el cariño y la admiración de Sestao.
La agrupación estrenará el próximo 5 de febrero un aurresku de cuerda y el 12 de marzo bailará su tradicional ezpatadantza
A medio plazo, el grupo sestaoarra apuesta por la eliminación de los roles de género en sus danzas, un proceso que ya ha iniciado