La prolongación en el tiempo de las medidas restrictivas anticovid está provocando el cansancio de la sociedad, así como de aquellos sectores donde se exigen mayores controles, como en la hostelería, cines, gimnasios y espacios culturales. Casi dos años después del inicio de la pandemia, el coronavirus hace mella y ahora todas las miradas están puestas en la próxima reunión del LABI del 28 de enero, en la que se revisarán las actuales medidas fijadas para contener el virus.

Lo cierto es que la hostelería desliga la bajada de la curva de contagios de la medida del pasaporte covid impuesta el pasado 4 de diciembre. El presidente de la Asociación de Hostelería de Bizkaia, Héctor Sánchez, argumenta que en otros territorios en los que no se han establecido estas mismas medidas también se está observando el descenso de los positivos. "A distintas medidas en unas y en otras comunidades, los resultados están siendo los mismos", sentencia analizando la realidad.

En este sentido, la asociación de hostelería confía en que el Gobierno vasco retire el próximo viernes la obligatoriedad de presentar el pasaporte covid, así como las restricciones de horarios y aforos, y vuelva a permitir el consumo de pie. "No solo queremos que desaparezca el pasaporte covid porque es una medida más. Hay que intentar que todas estás restricciones desaparezcan lo antes posible", apostilla Sánchez.

En relación a la decisión de algunas comunidades, como Catalunya o la vecina Cantabria, de retirar la obligatoriedad del uso del pase covid en algunas actividades, el propio portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, ha defendido este viernes que, desde el momento en que se estableció en Euskadi su exigencia, ha crecido el número de personas que han decidido vacunarse y "sigue creciendo", que era "uno de sus objetivos".

Medidas anticovid

Todo hace presagiar que el Gobierno mantendrá, al menos dos semanas más, las medidas anticovid en Euskadi. Ante esta perspectiva, el responsable de hostelería sostiene que su postura frente a las restricciones no va a experimentar cambios. "En su momento no estuvimos de acuerdo con las medidas. Por eso las impugnamos y pedimos medidas cautelares. Ahora, con una situación de descenso en la curva de contagios, todavía con más motivos pensamos igual", añade. Pese a todo, el sector hostelero se agarra al deseo de alcanzar más pronto que tarde una situación de normalidad, dejando atrás la actual etapa de incertidumbre que condiciona su día a día.

En este sentido, Héctor Sánchez insta a cumplir las normas fijadas en esta sexta ola a pesar del hartazgo. "Podemos no estar de acuerdo con las medidas, pero las normas están para cumplirlas. Si estoy de acuerdo, me callaré y aceptaré, y si no, pelearé, impugnaré e intentaré que se cambien, pero no hay que incumplirlas", sostiene.

El "daño" al cine, en navidades

Leire Núñez, gerente de los Cines Golem Alhóndiga, explica, por su parte, que las restricciones les han hecho "daño" en la campaña de Navidad. "Era un momento fantástico para recuperar cuotas debido a los grandes estrenos y al aumento del tiempo de ocio del público. Las salas estaban llenas, es un espacio donde no se habla y se mantiene la mascarilla puesta", destaca esta responsable, quien añade que, salvo "alguna excepción, en general el público cumple las medidas".

La implementación del certificado covid, explica Núñez, generó "en los inicios bastantes colas" en el acceso de las salas por "el desconocimiento o el despiste de la obligatoriedad de presentarlo o el hecho de tener que buscarlo". Pasadas dos semanas, dice, el público "ya venía con sus entradas y certificados preparados".

Aunque no han notado "un descenso de afluencia de público" por esta medida, "alguna persona, al no disponer de certificado, sí que se ha enfadado y ha faltado el respeto al personal de los cines, ya que no se le ha permitido entrar", señala la gerente de estos cines, para quien, según todo parece indicar, "la presentación del certificado covid va a continuar vigente debido a que se relaciona con la tasa de incidencia".