La Diputación Foral de Bizkaia abordará el impacto que ha tenido la crisis del covid en las mujeres y las nuevas formas que ha podido adoptar la violencia machista. Para ello, realizará un estudio que estará culminado en seis meses y que incluirá recomendaciones para diseñar líneas de actuación adaptadas a esta nueva realidad.

Así se ha dado a conocer esta mañana en el pleno de las Juntas Generales que se ha celebrado en Gernika, a raíz de una propuesta de EH Bildu que finalmente ha sido consensuada por todos los partidos políticos. El estudio, en el que ya trabaja el departamento de Empleo, Inclusión Social e Igualdad, se completará con una mayor formación de los profesionales que atienden a las víctimas de esta lacra social, y se reforzará la colaboración y la coordinación entre el conjunto de las instituciones vascas, en el seno de Eudel, "en aras de mejorar la atención y protección de las víctimas de la violencia machista y supervivientes".

Pese a que la situación sanitaria ha acaparado todos los focos, la apoderada de EH Bildu Izaskun Duque ha llamado la atención sobre la situación que han vivido las mujeres víctimas de violencia machista durante el confinamiento, "y cuyas consecuencia se manifestarán, según todos los indicios, más adelante".

Y es que, ha explica Duque, el confinamiento ha provocado, por un lado "una alteración en la prestación de los servicios, y, por otra, "consecuencias psicológicas y de diferente tipo en mujeres, niños y niñas, cuyos procesos se han interrumpido y, al mismo tiempo, ha sufrido diferentes tipos y manifestaciones de violencia en el hogar".

Por ello, ha insistido en que es necesario conocer cómo afecta esta crisis a las víctimas, qué nuevas formas de violencia han surgido, qué modelos han cambiado o qué manifestaciones se han incrementado. "Es posible que se incremente la necesidad de atender casos más complejos en los que la violencia machista interactúa con otros elementos de exclusión o violencia", ha advertido.

"CENA CON VELITAS"

Desde Elkarrekin Podemos se ha puesto el acento en la necesidad de reforzar el sistema de atención y protección, con el objetivo de lograr una respuesta integral, ágil y adecuada. "El confinamiento y las limitaciones a la movilidad han evidenciado los diferentes niveles de atención que reciben las víctimas dependiendo del lugar de residencia, sobre todo en aquellos municipios de menor tamaño y ámbito más rural", ha lamentado Eva María Cabornero.

La juntera ha relatado algunos de los testimonios recogido en un informe que realizó Emakunde para analizar las necesidades de estas mujeres en el ámbito rural de Bizkaia. "Fui a la técnica de Igualdad del pueblo, ella me escuchó y me remitió a la trabajadora social. Estuve con ella pero a cada cosa que le comentaba le quitaba peso. Empezó a hablarme de su relación de pareja y me recomendó hacerle una cena con velitas a mi pareja e intentar una noche de romance", relata una de las víctimas.

El confinamiento encerró a las víctimas con sus maltratadores por lo que, ha subrayado Begoña Gil (PSE), estas mujeres se han enfrentado a una "doble pandemia, la del virus y la de la violencia machista, obligadas a convivir durante 24 horas con su mayor enemigo". Pese a que las denuncias en ese periodo descendieron un 18%, aumentaron las consultas telefónicas y la solicitudes de atención psicológica.

Superado ya ese momento, existe ahora el peligro de que "la inestabilidad económica creada por esta crisis puede generar en el agresor una sensación de pérdida de poder que podría aumentar la frecuencia y la severidad de la violencia dentro del hogar. Las administraciones tenemos la obligación de adaptar nuestras respuestas a estas circunstancias innovando en los canales de ayuda y atención".

MÁS PRESUPUESTO PARA IGUALDAD

El apoderado del PNV, Asier López de la Fuente, ha destacado que la pandemia ha afectado especialmente a las personas más vulnerables, "entre ellas las víctimas de la violencia machista", y ha puesto en valor el trabajo que está desarrollando la Diputación en este contexto, "incrementando un 32% el presupuesto de este año destinado a Igualdad. Se ha reforzado la apuesta foral para erradicar la violencia machista tanto en su vertiente de protección como de empoderamiento de víctimas y supervivientes".

Finalmente, desde el PP, Eduardo Andrade ha alertado de la falta de puntos de encuentro en algunas zonas del territorio.