Mientras numerosos visitantes apuraban los últimos coletazos de la Semana Santa para disfrutar de uno de los enclaves más destacados de Bizkaia como es el castillo de Butrón, en Gatika, retratándose junto a la imponente fortaleza medieval y disfrutando de su exótico bosque centenario, más de medio centenar de voluntarios acudió a la llamada de la asociación Goazenup, una entidad deportiva de salud y bienestar de Uribe Kosta, para participar en una nueva jornada de limpieza del río Butrón a la que se sumaron también el Ayuntamiento de Gatika y la Agencia Vasca del Agua.

“La última vez que se pudo organizar una jornada de este tipo fue hace un año y dos meses. Junto con Goazenup, teníamos previsto organizar más, incluso en otras zonas de Gatika, pero nos pilló la pandemia y fue una pena. Ahora lo hemos podido retomar y la gente se ha animado a venir en familia, siguiendo las recomendaciones sanitarias y con responsabilidad, para disfrutar de un día muy bonito y, sobre todo, contribuir a una causa muy importante como es la preservación del medio ambiente”, destacó la alcaldesa de Gatika, Leixuri Arrizabalaga.

De esta manera, aitas, amas y txikis, divididos por grupos para evitar aglomeraciones, se pusieron el peto identificativo, los guantes y fueron llenando los sacos de basura con todo tipo de residuos: bolsas, latas, envoltorios, corchos e incluso, sillas, cajas y toldos que llegaron a salir del río y su entorno. Una limpieza a fondo por tierra y agua gracias a las tablas de paddle surf y kayaks de la asociación, que resulta fundamental para recuperar el entorno, especialmente, tras la gran afluencia de visitantes registrada durante los días festivos de Semana Santa.

Sobre esta línea, al igual que en febrero del año pasado, cuando se recogieron del entorno cerca de 800 kilos de residuos justo antes de la pandemia, el objetivo de esta nueva quedada medioambiental es recabar los elementos contaminantes de la orilla del río desde fuera y dentro del agua, bien andando o con tablas de paddle surf y kayaks. En este sentido, uno de los promotores de la iniciativa fue Aketza Sánchez, surfista berangotarra responsable junto a Mikel Rotaetxe de la asociación Goazenup.

“Es la segunda limpieza que hemos podido organizar este año. La anterior fue en Barrika y la bocana de la ría. En la anterior nos centramos, sobre todo, en los microplásticos pero en esta ocasión nos vamos a priorizar en los macroplásticos. En concreto, de los residuos que tiramos en los ríos o en la calle -los cuales se los acaba llevando el viento-, el 90% acaba en el mar. Por eso es muy importante mantener estos espacios limpios”, afirma.

En este sentido, a juicio de Aketza, la pandemia y el periodo de confinamiento ha tenido un destacado efecto positivo en la naturaleza. “He notado menos contaminación de residuos. Los microplásticos siguen, porque llevan años, pero he visto menos latas, bolsas, etc., en este entorno”, señala. Además, este “respiro” humano que se le ha proporcionado a la naturaleza durante este tiempo ha avivado “la presencia de vida animal”, también a nivel subacuático. “Delfines o jibias, por ejemplo, en los meses de confinamiento hemos visto que se han acercado a la costa, lo cual nos hace pensar que el problema éramos los humanos”, sostiene Aketza.

Limpieza en Barrika

Concretamente, hace un par de semanas la asociación deportiva realizó otra jornada de limpieza, esta vez en Barrika, partiendo desde la zona de San Telmo. Allí, aprovechando una de las mareas vivas del año, que dejó al descubierto residuos de plásticos, diversos grupos de voluntarios se afanaron en la tarea por tierra y agua. En total, recabaron 800 kilos de residuos, de los que 500 pertenecían a cabos, 200 a microplásticos y otros cien de otros residuos.