En apenas dos semanas, Bermeo desmantelará el barco Aita Guria, réplica de un ballenero del siglo XVIII puesto en marcha en 2003 pero que se ha mostrado como un proyecto “insostenible” por sus altos costes, tanto de mantenimiento como de reconstrucción. El Ayuntamiento costero ha iniciado las obras para que el buque pase a la historia al no poder asumir la recuperación del mismo, por un importe aproximado de un millón de euros. Para esas labores se destinarán 77.346 euros, IVA incluido. Según fuentes municipales, “el desmantelamiento comenzó la semana pasada” y se prevé que finalice para principios de abril.La historia del Aita Guria -botado en 2006, obras de los astilleros locales, y que jamás ha abandonado el puerto bermeano- es la crónica de una muerte anunciada. Más, si cabe, cuando en enero de 2010 el viento desarboló sus palos, dejándolo casi inutilizable. Asimismo, y por encargo del anterior gobierno municipal, “técnicos de una empresa de ingeniería marítima realizaron la inspección del ballenero”, para conocer a las claras su estado. “En el informe presentado por la citada empresa, se destacaba que la estructura del ballenero se encontraba muy mal y se concluía que se trataba de una reproducción que no seguía los criterios históricos y científicos suficientes”, según la administración local. Es más, “según el informe, el material utilizado para la estructura de madera fue, además, de baja calidad. Y añadía que el tratamiento utilizado para curvar a la madera fue demasiado agresivo”. Demasiadas cuestiones a solventar por lo tanto para revivir al ballenero, que ha ejercido como centro de interpretación de la pesca de la ballena desde que fuera botado, pero que ni siquiera ha sido rentable. En concreto, y según fuentes municipales, entre 2006 y 2019 el mantenimiento del ballenero “ha supuesto un gasto de 2.277.555 euros y unos ingresos de 177.550 euros, lo que muestra una capacidad de autofinanciación del 7,8%”.

Coste inasumible

Teniendo en cuenta todas estas razones y las importantes pérdidas que ha ocasionado en los últimos años, a las que hay que sumar el coste de su mantenimiento y el seguro anual, “el Ayuntamiento decidió el pasado mes de junio proceder a su desmantelamiento”. La situación es “insostenible” y el Consistorio de Bermeo -que anunció a comienzos de legislatura que iba a hacerse cargo de algunas patatas calientes que acogotan la acción municipal como el Aita Guria o las viviendas de San Martín- no puede hacerse cargo de su reparación. Así lo afirma el alcalde Aritz Abaroa. “El coste del mantenimiento del ballenero ha sido enorme, insostenible para el pueblo. La única solución ha sido desmantelarlo. Según los informes periciales que hemos recibido, con ello no se perderá ningún patrimonio histórico o cultural”. “Hemos visto inevitable el desmantelamiento del Aita Guria, porque ha causado importantes pérdidas económicas al pueblo y teniendo en cuenta la situación actual, el pueblo, tiene otras prioridades más urgentes y no podemos destinar un millón de euros a su recuperación”, profundizó.