Representantes del Gobierno vasco, la Diputación de Bizkaia y el Ayuntamiento de Bilbao han constituido un grupo de trabajo en el seno de la Autoridad de Movilidad de Bizkaia (AMB) para diseñar el transporte de futuro del territorio, que tiene un coste de 138 millones anuales para las arcas públicas.

El diputado de Transportes y Movilidad sostenible, Miguel Ángel Gómez Viar, presentó ayer en las Juntas Generales el Plan Estratégico del Transporte de Bizkaia 2018-2028, encargado en su día por la AMB a una empresa externa. Según explicó, el trabajo muestra “una foto fija” del transporte hecha en ese momento, que “tendrá que tener variaciones” para actualizarla, aumentadas por la irrupción del covid-19.

El grupo de trabajo constituido el pasado viernes en el seno de la AMB analizará cómo se van a sustanciar las conclusiones del documento y “qué cosas pueden servir o no”. El documento consta de casi 500 páginas, en las que, entre otras cuestiones, se propone avanzar en un modelo tarifario integrador y “no discriminatorio” y en la adopción de medidas para evitar duplicidades en el servicio del transporte.

El diagnóstico evidencia un coste operativo del transporte público en Bizkaia de 247 millones de euros anuales, soportado en un 57% por las distintas Administraciones que lo gestionan -Diputación vizcaina, ayuntamientos, Gobierno vasco y Gobierno de España- y que aportan 138 millones.

Gómez Viar se congratuló de la amplia red de transporte público en Bizkaia, donde el 92% de la población vive “a menos de 300 metros” de una parada de transporte público. El ferrocarril, con el metro, es el modo principal, que concentra casi la mitad de los desplazamientos, un tercio de los cuales está motivado por trabajo.

Entre las propuestas incluidas en el informe se plantea la creación de un nuevo ente que lidere “el desarrollo de proyectos tractores cuyas competencias están distribuidas en distintas instituciones”, lo que conllevaría un nuevo marco jurídico.

Sus autores abogan asimismo por la revisión del modelo tarifario actual y plantean un modelo “integrador y no discriminatorio” que favorezca la sostenibilidad del transporte público, no penalice a las personas que viven lejos de Bilbao y mejore los ratios de cobertura actuales. Proponen también el objetivo de minimizar las duplicidades existentes mediante acuerdo entre las instituciones competentes.

Desde los grupos de la oposición en las Juntas Generales se evidenció lo “tarde” que llega el documento de trabajo y lo “obsoleta” que puede quedar una “foto” del transporte en Bizkaia hecha en 2018, pidiendo la implicación de los grupos junteros y los agentes sociales en el diseño del nuevo modelo.

Ante sus requerimientos en relación a la implantación del billete único o el papel de la bicicleta, Gómez Viar señaló que si hay que profundizar en determinados aspectos, hay prevista en el presupuesto de este año una partida “para análisis complementarios”.

En la misma comisión, el diputado lamentó el retraso por la pandemia en la implementación de una serie de medidas para facilitar el transporte a las personas con discapacidad visual. La Diputación instalará este año un sistema en el interior de los autobuses con pulsadores que informe por megafonía de la parada y lanzará “de forma inminente” un sistema informativo de audio y lenguaje braille en las marquesinas.

Rekalde e Irala. Vecinos de los barrios del sur de Bilbao reclamaron ayer que el trazado de la línea 4 de metro, que conectará esos barrios con el centro, pase por San Mamés y tenga conexión con Termibus y las líneas 1 y 2 del suburbano. La denominada plataforma Metro Línea 4 ha respondido al proceso de participación ciudadana sobre la línea 4 que este mes desarrolla ETS con la recogida de 3.378 formularios completados por vecinos y personas vinculadas con esos barrios, que plantean, entre otras, facilitar mediante elementos mecánicos en todos los barrios de la zona, la accesibilidad hacia las futuras estaciones.