El 20 de marzo se celebra el Día Internacional de la Salud Bucodental. ¿Cómo está la salud bucodental de las vascos?

En rasgos generales, la salud dental de los vascos la podríamos definir como buena. Gracias al esfuerzo de las instituciones en colaboración con los colegios profesionales en 1990 vio la luz el Programa de Atención Dental Infantil de Osakidetza, que garantiza los cuidados de la dentición permanente en niños de 7 a 15 años, asegurando así su paso a la dentición adulta con el mejor estado de salud bucodental posible, y habiendo instaurado en la población unos hábitos correctos de higiene y visitas periódicas al dentista. Si a eso le sumamos la fluorización de las aguas de consumo, estamos viendo una reducción abismal en la aparición de caries en la población.

¿Cómo se puede mejorar?

Lo ideal sería que una vez terminado el periodo de cobertura de dicho programa se continuase acudiendo al dentista con regularidad, lo cual nos permitiría tratar las patologías que pudiesen aparecer de la forma más temprana posible, en un estadio inicial cuando su repercusión es la menor posible.

¿Considera usted que efemérides como la que se celebra hoy pueden ayudar a mejorarla? ¿En qué ámbitos principalmente?

Indudablemente cualquier acontecimiento que nos recuerde la importancia de mantener una optima salud dental nos puede aportar ese plus de motivación necesario para coger el teléfono y llamar a nuestro dentista para acudir a esa revisión que nos daba tanta pereza, para empezar ese tratamiento que estábamos demorando o simplemente, para hacernos esa limpieza que ya sabíamos que tocaba.

¿Qué es lo que hacemos mal?

El caballo de batalla de las clínicas dentales es educar a los pacientes en la odontología preventiva, en la importancia de las revisiones periódicas y en la importancia de tratar las patologías que puedan ir apareciendo lo antes posible. Generalmente muchas patologías cursan sin sintomatología, es decir "no duelen", y muchas veces cuando aparece el dolor es que el problema está ya muy avanzado y el tratamiento pasa por extraer la pieza causante del problema. Que no se tenga dolor no es garantía de una correcta salud dental, y eso es lo primero que deberíamos tener en cuenta.

La salud dental es parte de la salud global. ¿Puede afectar a diferentes partes del cuerpo?

Por supuesto. Esta más que demostrada la conexión entre la salud oral y la salud general. En la boca cohabitan varios tipos de bacterias a priori inofensivas, pero no olvidemos que la boca es la vía de entrada al aparato respiratorio y al digestivo. Cuando hay un crecimiento bacteriano no controlado, aparición de periodontitis, caries profundas, malos hábitos higiénicos, etc, puede haber una entrada bacteriana al torrente sanguíneo, aumentando el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Por otra parte, cabe destacar que la digestión empieza en la cavidad oral, con una correcta masticación de los alimentos y que cualquier dificultad de triturar los alimentos puede desencadenar problemas digestivos.

También es señal de que algo no va bien en alguna parte del organismo, ¿verdad?

Si. Hay bastantes enfermedades sistémicas que cursan con sintomatología oral. Desde la diabetes, el VIH, la osteoporosis o el cáncer, y ese es uno de los motivos por el cual los profesionales de la salud oral hacemos tanto hincapié en las revisiones periódicas rutinarias.

¿Cuáles son las principales enfermedades que afectan a la población relacionadas con la boca?

Las principales enfermedades son la caries y la enfermedad periodontal, y ambas, si no se tratan en un estadio inicial, acaban irremediablemente con la pérdida de las piezas dentales. Esta pérdida de piezas desencadenaría otro tipo de patologías como dificultades mastricatorias, patologías articulares de la mandíbula, movimiento de las piezas residuales, mal oclusiones etc etc...

Y cuáles son sus tratamientos.

Ya cuando ha aparecido la lesión, lo ideal es tratarla con la mayor urgencia posible, mediante una obturación, una desvitalización o un tratamiento periodontal especifico, y si ya es irremediable la pérdida de la pieza dental, lo ideal sería reponerla de inmediato, bien con prótesis tradicionales o con implantes dentales, para no afectar al correcto equilibrio del aparato masticatorio.

La pandemia tampoco ha venido a mejorar la salud bucal de las personas. ¿En qué aspectos?

La pandemia no ha venido a mejorarnos nada sino todo lo contrario, y la salud bucal no podía ser la excepción. Nos ha afectado tanto anímicamente como económicamente y eso se ve reflejado en el aplazamiento de tratamientos no imprescindibles, etc. Por ponerte un ejemplo, ¿quién se va a hacer un tratamiento de blanqueamiento dental si estamos la mayoría del tiempo con mascarilla?

¿Por qué, qué explicación le da usted?

Mi opinión personal es que es una mezcla de incertidumbre, miedo al contagio y, evidentemente, un problema económico añadido. Desde aquí me gustaría aprovechar la oportunidad para tranquilizar a todos los pacientes y explicarles que las clínicas dentales son entornos totalmente seguros y controlados, con unos protocolos de prevención de contagios exhaustivos, establecidos desde hace muchísimos años y, por supuesto, adaptados a las características especiales de la situación actual de pandemia, con lo cual puedo garantizar que es muy difícil que se den contagios en dichos centros.

La odontología es una especialidad que está avanzando mucho. ¿Hacia dónde se dirige el futuro de la salud bucodental?

La odontología está avanzando a pasos agigantados de la mano de las nuevas tecnologías y nos llevará hacia una digitalización generalizada de nuestras consultas. Por ponerte un par de ejemplos. ¿Quién nos iba a decir hace unos cuantos años que podríamos realizar un scanner de las piezas dentales del paciente en el propio sillón dental y enviarlo inmediatamente vía mail al laboratorio para realizar las prótesis, o que mediante softwares implantológicos podemos planificar la posición ideal de los implantes en el scanner del paciente y mandar hacer una guía quirúrgica que nos permita insertar los implantes en la posición correcta sin necesidad de abrir ni dar puntos?

Para concluir, no hay nada mejor que la prevención, entonces.

Como he comentado antes, lo ideal sería la concienciación de la grandísima importancia de la odontología preventiva, de unos correctos hábitos higiénicos y de las revisiones periódicas realizadas por un profesional de la salud oral para intentar mantener a raya la aparición de cualquier patología.