Una representación de la Coordinadora de Pensionistas de Bizkaia se concentrará este lunes en la Plaza de Moyúa de Bilbao, frente a la Subdelegación del Gobierno de 17.30 a 18.30 horas, para mostrar su apoyo a la movilización estatal de pensionistas que reclamará la eliminación de la brecha de género.

Para lograrlo, reivindican la equiparación inmediata de las pensiones mínimas al salario mínimo interprofesional, actualmente establecido en 950 euros. Esta medida supondría un "paso firme para acabar con la injusta y discriminatoria brecha de género, que penaliza a las mujeres, sobre todo a las viudas", ha señalado.

En un comunicado, la Coordinadoras de pensionistas ha indicado que en la actualidad, y aún con la subida del 1,8% a las pensiones no contributivas, una mayoría de mujeres pensionistas están por debajo del umbral de la pobreza.

"Mujeres viudas, que no han podido finalizar su carrera laboral por dedicarse al cuidado de hijos y demás familiares, por lo que sus cotizaciones son insuficientes. La imprescindible tarea de los cuidados no se considera trabajo. Nunca ha sido remunerada, en consecuencia, no computa como tiempo productivo cotizado", ha relatado.

Asimismo, ha alertado de que "en estos momentos la brecha entre hombres y mujeres en el cobro de las pensiones es de un 35% menos en las mujeres. La responsabilidad corresponde a los diferentes gobiernos, sean del signo que sean, al permitir que las mujeres sean contempladas como ciudadanas sin plenos derechos".

A su parecer, esta situación de desigualdad viene provocada además por el trabajo precario, que "penaliza a las mujeres, por el denominado 'techo de cristal', que dificulta su promoción profesional e incluso por los planes privados de empleo (EPSV) que intensifican las desigualdades favoreciendo con desgravaciones fiscales a quienes cobran rentas altas".

"En estos casos tienen un gran nivel de responsabilidad los sindicatos que negocian con gobiernos y empresarios las condiciones laborales. Nos referimos a CCOO y UGT a nivel estatal, también a ELA y LAB en Euskadi.

GRAVE PERJUICIO

La actual situación supone un grave perjuicio para toda la clase obrera, teniendo mayor incidencia en las mujeres y en la juventud, al soportar mayor número de contratos parciales, con trabajos peor retribuidos", ha denunciado.

Todo ello conlleva, en su opinión, un recorte en las pensiones públicas y dependencia de las ayudas sociales, "siempre insuficientes para llevar una vida digna".

Por estas razones, pensionistas de todo el Estado saldrán de nuevo a la calle el 1 de marzo para reclamar la eliminación de una "lacra tan vergonzosa como es la brecha de género". "Seguiremos defendiendo pensiones públicas suficientes. Para lograrlo hemos trabajado gran parte de nuestra vida y constituye un derecho humano irrenunciable", han concluido.