El diputado de Acción Social, Sergio Murillo, ha desvinculado hoy los incidentes registrados en el centro de menores de Loiu con el cierre del de Karrantza. De hecho, ha informado que de los cinco menores que atendía este último en noviembre, cuando fue cerrado, dos cumplieron la mayoría de edad, y los otros tres fueron trasladados al de Zornotza y a un dispositivo de Bilbao. "Me gustaría que alguien me demostrara la relación causa-efecto con el cierre de Karrantza; no creo que haya evidencia suficiente para decirlo", ha señalado.

Murillo ha respondido así, en la comisión de Acción Social de las Juntas Generales, al apoderado del PP Eduardo Andrade, que había solicitado su comparecencia por el cierre del centro de Karrantza y la situación del de Loiu. Según ha relatado, un grupo de ellos "que se autodenomina la mafia está generando problemas de convivencia" en este último y limitando el desarrollo del resto de residentes.

Según ha explicado el diputado de Acción Social, tanto el cierre del dispositivo de Karrantza, en noviembre del año pasado, como la reducción del número de plazas del de Zabaloetxe, en Loiu -hasta un total de 60-, tienen su causa en la disminución del número de menores no acompañados que llegan a Bizkaia. De hecho, mientras que a finales de 2018 se atendía a 599 menas, hoy en día esa cifra se ha reducido a 299, "de los cuales 24 han cumplido ya la mayoría de edad y saldrán de la red de protección a la infancia". "La red no puede tener la misma dimensión que cuando tenía que atender al doble de proyectos vitales", ha subrayado.

Tras destacar que todos los centros de menores se sitúan actualmente por debajo de su ocupación autorizada, ha repasado la configuración actual de la red de protección infantil, que cuenta con 30 hogares y dos centros dentro del programa básico general, con 349 plazas; ocho centros del programa de preparación a la emancipación, con 378; siete de emancipación, para 42 personas; once centros especializados para atender a adolescentes con problemas de conducta, y cuatro para menores con discapacidades graves. El año pasado se sumó además a la red un dispositivo para donde derivar a menores con covid-19.

"Hoy tenemos una red que tenemos que redimensionar a 299 menores. ¿Hace falta un centro especializado para menores no acompañados con trastornos de comportamiento? Ni creo que tenemos que montar dos redes perfectamente segregadas ni creo lo contrario; depende de la dimensión. Si estamos hablando de 600 menores, quizá haya masa crítica para que algunos menores necesiten una atención especializada. Pero si esos menores son tan pocos que se pueden incorporar a la red general, creo que es más inclusivo", ha defendido el diputado foral.

En relación a los incidentes de Zabaloetxe, ha informado de que el 3 de diciembre se mantuvo una reunión con el personal y la dirección del centro, y se trasladaron también a la policía y al Ministerio Fiscal, "ya que son cuestiones que trascienden de las competencias de la Diputación".

NAGUSI INTELLIGENCE CENTER

Finalmente, Sergio Murillo ha confirmado que la Torre Urduliz acogerá una primera fase del Nagusi Intelligence Center, "clave" en la estrategia foral para impulsar la economía plateada vinculada al envejecimiento, que en un principio iba a ubicarse en el edificio Tarabusi de Zorrotzaurre.

El diputado ha explicado que los acuerdos tanto con el Ayuntamiento de Bilbao como con la Corporación Mondragón y el Gobierno vasco siguen vigentes, y la decisión de abrir esa primera fase en Urduliz responde a la imposibilidad de ponerlo en marcha en Tarabusi en el corto plazo, ya que el edificio precisa de labores de rehabilitación para acondicionarlo tras años en desuso.

Esta ubicación cuenta con acceso al metro, está cerca de un centro hospitalario y en el mismo edificio en el que echará a andar el centro de programación Escuela 42, "que pueden resultar beneficioso para ambos proyectos".