El diputado de Acción Social, Sergio Murillo, ha informado hoy de que la situación de las residencias vizcainas es “estable”, incluidas las tres que cuentan con focos de coronavirus más importante, y ha señalado que los cribados preventivos llevados a cabo entre los trabajadores sociosanitarios del territorio han permitido detectar 256 positivos asintomáticos desde julio.

El responsable foral ha visitado esta mañana el dispositivo especial de Durango puesto en marcha para realizar un cribado preventivo a 756 profesionales de 25 centros sociosanitarios, residenciales y de atención diurna, de personas mayores y personas con discapacidad de las comarcas de Durangaldea y Lea Artibai.

Murillo ha recordado que desde julio se han llevado a cabo 21.000 pruebas en estos cribados, lo que ha permitido detectar 260 casos de trabajadores que, aunque asintomáticos, eran positivos en covid. “Son profesionales que, sin tener síntomas, estaban trabajando y sin saberlo, a pesar de todas las medidas preventivas, podían estar contagiando”, ha destacado.

Los necesitamos dentro. El riesgo cero no existe porque necesitamos de estos profesionales para los cuidados; en las residencias hay personas con un nivel de dependencia muy alto que necesitan de cuidados que solo se pueden hacer con un contacto estrecho, directo, persona a persona”, ha advertido.

En este sentido, ha insistido en que los profesionales deben entrar “desde la comunidad” a los centros residenciales y, pese a intentar conseguir un espacio “perfectamente cerrado”, limitando las visitas, “ese contacto es necesario. Es inevitable que se produzca el contacto y, a veces, el contagio”, ha reconocido.

De ahí, ha subrayado, la importancia de estos cribados, que se están llevado en los últimos meses a cabo en el centro de Birjinetxe para el área metropolitana y en diferentes comarcas como los llevados a cabo en Euba, Abanto-Zierbena, Mungia, Galdakao o Arrigorriaga.

"CORRELACIÓN DIRECTA"

Además, Murillo ha hecho un llamamiento a la responsabilidad de toda la sociedad porque existe una “correlación directa” entre la incidencia del virus en la comunidad y en las residencias, citando como ejemplo localidades de las comarcas que se han cribado hoy, como Lekeitio, Ispaster, Zaldibar, Otxandio, Amorebieta o Markina, con tasas por encima de los 500 positivos por cada 100.000 habitantes, o Durango, “donde está creciendo”. “Nos preocupa esa fotografía porque sabemos que cuando la incidencia en la comunidad es alta, el riesgo de que el virus se introduzca en las residencias crece. Y el riesgo cero no existe”, ha alertado.

En relación a las tres residencias vizcainas con los focos más importantes, Murillo ha señalado que la situación en ellas es “estable”. En el centro Marcelo Gangoiti de Muskiz, donde la situación epidemiológica “no ha variado”, se está llevando a cabo un seguimiento especial de las siete personas que presentan síntomas del virus y el resto se mantienen asintomáticos en la propia residencia, al igual que en Truiondo, en Zamudio.

En La Misericordia, en Bilbao, donde se detectaron trece positivos, uno de los residentes sigue hospitalizado, tres se encuentran en el centro de Birjinetxe y el resto permanece en la propia residencia. “Estamos realizando un seguimiento especial a los enfermos, que se encuentran estables en estos momentos. Ayer mismo -por el miércoles- acudieron a Muskiz un técnico y una supervisora de enfermería y estaremos día a día haciendo un seguimiento especial de estos casos”, ha detallado.

Asimismo, y en coordinación con la consejería de Salud, el departamento está llevando a cabo una investigación para conocer qué ha sucedido para que se haya producido un brote de estas dimensiones en la residencia de Meatzaldea.