La Hacienda de Bizkaia renueva su estrategia para perseguir el fraude fiscal y el cobro de las cantidades escamoteadas. Y lo hace amparándose en la digitalización de la gestión tributaria (IRPF, IVA, Sociedades, facturas,...), pieza fundamental para la construcción durante estos próximos ejercicios de una estructura más sólidas y de unas tácticas más precisas para prevenir, detectar y tratar de cerrar todas esas rutas subterráneas. Cada año la institución foral aflora entre 400 y 500 millones de euros que personas físicas o jurídicas trataban de ocultar al fisco vizcaino.

En ese empeño porque ni un solo euro sea desviado, la Dirección General de Hacienda de Bizkaia (en la que trabajan alrededor de 800 personas) también se contemplan otras acciones como la actualización del marco normativo y las obligaciones que conlleva poner un piso en el mercado del alquiler turístico. O, por ejemplo, un mayor control sobre la titularidad de las TPV o agudizar la vigilancia sobre algunos grandes proveedores (metales de recuperación, componentes informáticos, telefonía móvil, vehículos,...).

José María Iruarrizaga explica la estrategia para perseguir el fraude fiscal en Bizkaia

Bizkaia inicia un cambio en el modelo de lucha contra el fraude fiscal

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Y según expresaba Iñaki Alonso, también está previsto desplegar un paquete de actuaciones "de control integral" sobre aquellos contribuyentes que realizan actividades económicas en sectores que han incrementado su actividad por la situación de emergencia sanitaria derivada por la pandemia de coronavirus. Sin señalar a nadie. Únicamente para recoger datos y analizarlos. "Cuanta mas información tenemos, más fácil podemos hacer cumplir las obligaciones de los contribuyentes y más difícil defraudar", sintetizaba el director de la Hacienda foral.

LUCHA CONTRA EL FRAUDE

Porque, según apostillaba José María Iruarrizaga, conocer la trazabilidad de las operaciones financieras es fundamental para evitar cualquier desfalco. Lo primero es concienciar y disuadir de la comisión del fraude pero, llegado el caso, la renovada estrategia de lucha contra el fraude, la transición hacia el ecosistema digital ayudará a detectar con mayor facilidad y rapidez cualquier trampa gracias al cruce de datos y al análisis de toda la información recibida mediante nuevos desarrollos informáticos (Batuz, TicketBai,...).

"El fin ultimo de este plan es que empresas, entidades y personas contribuyan voluntariamente con lo que les corresponde al sostenimiento de servicios y bienes comunes. Algo especialmente importante en momentos como el actual cuando ha crecido la demanda de recursos públicos para hacer frente a los efectos de la pandemia. Quien defrauda hurta recursos a los Servicios Sociales de los ayuntamientos, de la Diputación, de las residencias de mayores, del transporte publico, de la educación, de Osakidetza, para la creación de empleo,...", expresaba el diputado foral de Hacienda y Finanzas.