Si algo va a dejar para el recuerdo esta pandemia del coronavirus van a ser esas historias con nombres y apellidos y que están repletas de una importante dosis de solidaridad. En esta ocasión el municipio en el que se desarrolla la historia es Mungia y el protagonista, Jesús Argüello, más conocido como 'Txutxo'.

Este taxista de la localidad vizcaina, en vez de lamentarse de la mala época que le esta tocando vivir en su trabajo por el covid ha decidido arrimar el hombro y ayudar a su amigo Iñaki Uria, hostelero del restaurante Ikusi, que tampoco lo está pasando nada bien con el cierre del negocio todo el mes.

El miércoles por la mañana 'Txutxo' se acercó hasta el local donde estaba Iñaki y le ofreció desinteresadamente su ayuda para realizar en su taxi las entregas de los pedidos de comida que elaboran en el restaurante "Cuando entró y me lo soltó fue muy emocinante. Fue maravilloso. Me quedé sin palabras. Me dijo que no se iba a quedar de brazos cruzados y que me echaba una mano con el reparto de los pedidos", relata a DEIA Iñaki Uria.

COMIDA EN TAXI

Tanto insistió que finalmente desde el restaurante Ikusi habilitaron un número de teléfono para que las personas que lo deseen puedan hacer sus reservas que les llegará en taxi: "¡Toma bilbainada! ¿A quién le llega la comida en taxi? Eso es todo un lujo y eso pasa en Mungia", dice con orgullo Uria.

Para el hostelero esta situación por la que está atravesando va a conseguir que la gente en su pueblo se una mucho más: "Todo no va a ser malo. Este virus nos está haciendo daño a todos y con este tipo de acciones descubrimos el lado más solidario de los vecinos y vecinas".

Lo cierto es que 'Txutxo' lo tuvo claro. Las carreras han bajado mucho, apenas hay movimiento en el taxi; con el teletrabajo no hay gente en las empresas, ni tampoco viajes al aeropuerto como antes. Sin embargo, este conocido taxista de Mungia, en vez de mirar a otro lado ha decidido poner a disposición de Iñaki su coche para hacer el reparto de la comida y así echarlo un cable. "Hay mucha gente que igual no puede ir al bar para coger la comida. Por eso hay que facilitar a los vecinos que puedan seguir comiendo los riquísimos menús que cocinan. Es comida de Estrella Michelin", dice 'Txutxo'.

AMIGOS DE TODA LA VIDA

Para 'Txutxo', el bar Ikusi e Iñaki forman parte de su vida. "Nos conocemos de siempre. Yo he pasado mi niñez, mi juventud... En este bar hemos ligado, hemos tomado kalimotxo, cervezas...", recuerda. Fue en el año 84 cuando Iñaki Uria se puso detrás de la barra del Ikusi y desde entonces le ha tocado lidiar con muchas situaciones, pero ninguna como la que está atravesando con el coronavirus.

"Está siendo difícil, pero me siento muy agradecido del apoyo de la gente del pueblo y en especial a 'Txutxo', por estar aquí ayudándonos. Esto no tiene precio".

El menú del Ikusi ya está en marcha: de primero hay garbanzos, ensalada mixta, vaínas con patata y canelones; de segundo, merluza frita, redondo, lomo en salsa, hojaldre relleno de verduras y entrecot con patatas y de postre arroz con leche, cuajadas, fruta... Y el taxi de 'Txutxo' también está preparado y con el depósito del coche lleno para empezar a hacer los repartos a domicilios o a empresas de un menú hecho "con cariño y de muchas estrellas": "Si entre todos ayudamos va a ser más fácil salir de esta situación", concluye el taxista de Mungia.