UERON muchos los obstáculos en el camino pero un 11 de noviembre de 1995 el sueño se hizo realidad. El primer trayecto de Metro Bilbao recorría los primeros metros de una trayectoria que ha permitido ir y volver a la Luna en 128 ocasiones. En estos 25 años de trayectoria ha acumulado 99 millones de kilómetros recorridos, siendo la media anual algo superior a los 4,8 millones de kilómetros. Y en este tiempo, más de 1.800 millones de viajeros se han subido a alguno de sus vagones, alcanzando la cifra récord diaria el 21 de diciembre de 2018 con 408.802 viajes. No en vano, son casi 800.000 personas las que tienen una entrada al suburbano cerca de casa.

Para llegar a estos números, el proyecto del metro se empezó a gestar a finales de los años 80 cuando se licitaron las obras y salió a concurso el diseño de las entradas a las estaciones. Fue Norman Foster el elegido para crear unos accesos, los 'fosteritos', que han adquirido entidad propia y son reconocibles allí donde se ven.

Tras años de trabajo, llegó el momento más esperado: la inauguración. Esta fecha tan especial, el 11 del 11, se completó con la hora de inicio del primer trayecto: a las 11.11 horas. El lehendakari José Antonio Ardanza fue el encargado de pulsar el botón de inicio y estrenar la Línea 1 que conectaba el Casco Viejo de Bilbao con Plentzia. Además, la estación bilbaina se convirtió en el primer intercambiador de la red al estar en la misma ubicación que Euskotren. Para la historia ha quedado la frase que pronunció: "Emoteko prest dago dana? Bai? Aurrera, ba!". Fue el arranque de una red que poco se fue extendiendo hasta Bolueta.

La Margen Derecha de la ría del Nervión ya estaba tejida con la conexión del suburbano, para completar la unión del Gran Bilbao faltaba que la Margen Derecha se sumara a esta red. Este hito histórico llegó en 2002 cuando el ramal desde la estación de San Inazio (que se convirtió en el eje intercambiador) estrenó la Línea 2, que finalizaba en un principio en Urbinaga, donde se construyó un parking disuasorio con el objetivo que vecinos de otras localidades dejaran su vehículo privado y se subieran al metro.

Posteriormente, esta conexión se fue ampliando por Ezkerraldea hasta finalizar en 2014 con la inauguración de la estación de Kabiezes. Pero la Línea 2 no finalizaba en Bolueta sino que se ampliaba hasta Basauri, localidad que vio cómo el suburbano llegaba en 2011. Tras completarse las dos primeras líneas, se ponía luz sobre una de las características de Metro Bilbao: enlazaba con los dos principales hospitales de Bizkaia, Cruces y Basurto.

Mientras este ramal continuaba creciendo, la red de Metro Bilbao daba los primeros pasos para ampliarse. Así, en 2010 se colocó la primera piedra de lo que sería la Línea 3 que comenzó a funcionar en abril de 2017 con la estación de San Nikolas del Casco Viejo como principal intercambiador de comunicaciones al posibilitar el trasbordo entre las Líneas 1 y 2 con la 3 y que también conecta con la red de Euskotren en Txorierri, dando la opción a los vecinos de esta zona de Bizkaia de utilizar este transporte público. Esta nueva ruta une Matiko con Kukullaga.

La conexión es el eje que mueve a Metro Bilbao pero esta unión no se queda solamente en la red de vías sino que en las propias estaciones hay muestras de cómo se enlazan dos zonas. Una de ellas es el ascensor que parte desde la estación del Casco Viejo hasta el barrio de Begoña en Bilbao. Otra es la lanzadera de Mamariga que se ubica en Santurtzi.

Con el paso de los años se ha ido mejorando el acceso a este servicio y la última estación que se ha sumado a esta red ha sido la de Ibargengoa, en Getxo, el pasado 15 de junio, formando parte de la Línea 1. Quién sabe si en próximos aniversarios redondos nuevas líneas y estaciones se suman a esta red de transporte.

VALORACIÓN

Desde que comenzó a funcionar el metro en Bizkaia, las opiniones de los usuarios han sido siempre muy positivas poniendo de relieve la "rapidez, frecuencia, comodidad, puntualidad, limpieza y seguridad". La media en todos los puntos es sobre un 8, lo que da un notable a las instalaciones de Metro Bilbao. De hecho, una de las características que los visitantes destacan es el aspecto cuidado que presentan tanto las estaciones como los trenes. Un objetivo a preservar para siempre.