- El espacio Aretxaga-Miribilla, nacido en 2018 de la mano del artista Andoni Euba gracias al apoyo del Ayuntamiento de Bilbao, culmina su transformación artística con la instalación del último mural móvil.

El entorno de Bilbao La Vieja, San Francisco y Zabala ha estrenado estos días una nueva obra pictórica gracias a un proyecto, consolidado dos años después como un ejemplo de la utilización del arte como herramienta de cohesión y rehabilitación urbana en la zona.

El nuevo mural, titulado Kai imaginándose arquero, desde Lascaux a la profecía de Shambhala, conecta la modernidad de la imagen representando a un joven de nuestros días con un halo de misticismo o el recuerdo a lo atávico de la pintura rupestre.

Partiendo del objetivo de usar el arte como elemento transformador de realidades, todos los murales que conforman la iniciativa cuentan con la peculiaridad de ser pinturas al óleo y, en todo momento, el espacio expuesto dos obras de naturaleza diferente: una estática y una móvil.

El mural de carácter permanente tiene 3,8 x 3,8 metros, está pintado sobre el muro y representa una escena de Águilas vs. drones, una imagen contemporánea que traslada el conflicto y la convivencia de dos elementos tan dispares como la naturaleza, enfrentada a la creación del hombre y las nuevas tecnologías.