- Como un jarro de agua fría. Las nuevas medidas anunciadas por el Gobierno vasco suponen "un palo importante" para un sector que no termina de levantar la cabeza desde que la pandemia del coronavirus llegó a Euskadi. El gerente de la Asociación de Hostelería de Bizkaia, Héctor Sánchez, planteó ayer "alternativas" que impidan que algunos locales se vean abocados a bajar la persiana, como la posibilidad de que los locales nocturnos abran en horario de tarde, y reclamó un plan de rescate para afrontar la caída de ingresos. "O nos echan un cable o morimos por el camino", advirtió.

El sector está a la espera de ver publicado el decreto para comprobar su redacción definitiva, "ya que hay algunas cuestiones, como los locales de tipo 3 y 4, que están aún en el aire", pero valoran ya que "no son positivos" para las empresas hosteleras, "que ya de por sí no lo están pasando bien. Estas limitaciones suponen un retroceso a situaciones anteriores en el tiempo". Sánchez reconoce que el virus gana terreno en Bizkaia, "somos parte de la sociedad y vemos cuál es la problemática", y la necesidad de adoptar medidas para tratar de frenar la expansión del virus. "Pero esas medidas se debieran haber consultado previamente con las asociaciones sectoriales para buscar alternativas. Algunas de las medidas van a hacer que algunos establecimientos no puedan abrir, porque no les es rentable o porque se les prohíbe la apertura", señala. Por ello, exigen que estas restricciones se acompañen de plan de rescate, "para aquellas actividades que no puedan funcionar, de forma que esas empresas y esos puestos de trabajo no se pierdan".

Así, plantean que los establecimientos de tipo 3 y 4, como pubs y discotecas, puedan abrir en horario diurno, "dando cafés por las tardes o aperitivos". "Pedimos que lo que se decrete no sea un cierre de este tipo de locales, sino que se limite únicamente la actividad nocturna", explica Sánchez. Para la asociación vizcaina del sector, las medidas deberían limitarse a salvaguardar las distancias interpersonales de seguridad, sin entrar en otros ámbitos como el aforo máximo -establecido en sesenta personas para comedores interiores- o la obligatoriedad de que los clientes solo puedan consumir estando sentados. "La clave está en exigir la distancia de seguridad y el uso de las mascarillas. Aquel que no cumpla, que se le sancione. No se trata de que pague el que se está esforzando en hacer bien las cosas por los pecados de otro".

"Hay establecimientos pequeños, sin mesas en el interior ni terraza, la limitación del consumo en barra solo en taburetes o en sillas altas es importante para ellos", cita a modo de ejemplo. Por ello, propone que se permita el consumo en barra estando de pie, "siempre que se respeten las distancias de seguridad. Si no, ese tipo de locales lo van a tener muy complicado". Y, en el caso del aforo máximo para comedores, recuerda los establecimientos enfocados a banquetes de bodas y comuniones. "El número máximo de sesenta hace muy complicado la celebración de algunos de ellos. No se trata de poner un número, sesenta o cien personas; es más un cuestión de respetar distancias porque no es lo mismo un comedor de cien metros cuadrados que de 300 o de 1.000. Poner sesenta de forma genérica es un error".

Por eso, solicitan que se reconsideren algunos de estos aspectos. "No sé cuál va a ser la decisión", reconoce. La asociación se ha sumado a la interposición, de una manera conjunta entre las cincuenta organizaciones territoriales del Estado, de recursos contra algunas de las medidas establecidas para el sector de la hostelería.

"La clave está en exigir la distancia de seguridad y el uso de las mascarillas"

Asociación de Hostelería de Bizkaia