- Son muchas las consecuencias que deja la pandemia del coronavirus. Además de las sanitarias, el covid-19 afecta a los planos social y económico. Cruz Roja de Arratia trabaja en estos momentos con 28 familias más de las habituales y su técnico Idoia Zuloaga destaca que "están llegando perfiles nuevos" que necesitan ayuda.

¿Cómo viven todo lo ocurrido en Cruz Roja Arratia?

—Como ONG internacional, es verdad que se ha trabajado antes contra pandemias o catástrofes de toda índole, que somos una organización con mucha experiencia, pero nunca nos había tocado tan de cerca una situación así. Desde Arratiako Gurutze Gorria hemos intentado recoger toda esa experiencia, como la forma de trabajar ante pandemias, protocolos de seguridad, etc. e intentar trabajar como se marca desde la organización, pero teniendo bien presente cuál es nuestra realidad, la propia de Arratia.

¿La pandemia ha cambiado su forma de actuar?

—Ha sido un cambio de actividad de la noche a la mañana. De estar dando clases de estimulación cognitiva o en actividades rodeadas de gente, a tener que estar haciendo compras para llevar al domicilio de una familia necesitada, a buscar ayudas para afrontar los gastos de gasolina de los acompañamientos...

¿Y cómo han sido estos días?

—Nosotras nunca nos hemos ido. Es más, hemos trabajado sin hora, sin días de la semana, con un móvil abierto las 24 horas del día. Desde el principio el equipo ha tenido muy claro cuál era su cometido, en qué momento estábamos y no se ha planteado nada más que estar al pie del cañón, tal y como requería esta situación. En este sentido me gustaría agradecer al equipo este esfuerzo extra.

¿Han tenido algún refuerzo?

—Sí, hemos sumado seis voluntarios asimilados solo para esta situación.

¿Cómo es la situación de Arratia?

—La situación social está muy tocada. Nos estamos encontrando con familias que, a causa de la pandemia, se han quedado sin trabajo y por lo tanto acuden a nosotras pidiendo ayuda. Son perfiles nuevos que van apareciendo poco a poco. Se han entregado vales a 35 familias. También nos hemos encontrado con situaciones de personas que están en tránsito hacia otro lugar y el confinamiento los ha parado en el valle, como el caso de una mujer acogida en una casa y que tenía una infección en la boca y a la que hemos ayudado. A su vez seguimos trabajando con las familias con las que ya teníamos relación anteriormente.

¿Han recibido alguna solicitud de ayuda más de las que solían tener?

—En este momento estamos trabajando con 28 familias más de lo habitual. También está aumentando la solicitud de ayuda para pagar suministros dentro del programa de ahorro energético gestionado por el Gobierno vasco y Cruz Roja y seguimos con los vales de comida.

Imagino que muchas de las actividades se habrán visto afectadas durante estos dos meses€

—Al principio tuvimos que suspender todas las actividades grupales: apoyo escolar a menores, grupo de mujeres inmigrantes, talleres de estimulación cognitiva€ Pero hemos intentado que se trabajase en las casas de alguna manera. Se intentó realizar la atención telefónicamente, ya que no se podían gestionar muchas cosas, pero a día de hoy ya atendemos de forma presencial respetando las distancias y con EPI, que también proporcionamos a las personas a las que ayudamos. También hemos seguido con los acompañamientos hospitalarios. Para ello, hemos contado con dos vehículos adaptados para los traslados. Sin duda, lo que más nos ha afectado ha sido el cierre del Banco de Alimentos. Teniendo en cuenta que las personas voluntarias que gestionan esta actividad son jubiladas, por tanto, perfil de riesgo, cerraron sus almacenes por seguridad. Para entregar comida pedimos comenzar una gran recogida de alimentos en Arratia, y en cuatro días conseguimos 3.500 kilos y pudimos hacer frente a la demanda que teníamos. Hay que agradecer a los municipios su colaboración.

¿Cómo se plantean estos próximos meses en Cruz Roja Arratia?

—Seguiremos trabajando en la misma línea. Atendiendo a las necesidades según vayan llegando. Estamos intentando amoldarnos a la situación, mirando nuevas vías para seguir realizando algunas actividades€

¿Qué hará falta para hacer frente a todas esas necesidades?

—Subvención. Coordinación entre todos los agentes sociales de la zona y compromiso por parte de todos, tanto por parte de las instituciones y de las ONG, como por parte de las familias que soliciten las ayudas.