- Toda Bizkaia amaneció ayer bajo la imposición del coronavirus. Imposición que ha obligado al Gobierno central a adoptar drásticas medidas sin dejar ya a la corresponsabilidad ciudadana acciones de buena voluntad. Es decir, ya no se aconseja no salir, porque es de obligado cumplimiento quedarse en casa, salvo en los casos que recoge el decreto del Gobierno estatal y que su presidente Pedro Sánchez dio a conocer la noche del sábado. Medidas asumidas por el lehendakari Iñigo Urkullu, pese a la intromisión en las competencias, en aras a no abrir debates competenciales en estos momentos que desvíen la lucha contra la pandemia. Las primeras horas requieren de adecuación y aceptación lo que dio lugar a algunos episodios indisciplinados y otros poco responsables con la situación de pandemia que se vive en el país. Las Policías locales y la Ertzaintza se vieron obligados a llamar a la ciudadanía con altavoces a volver a sus casas, se cerró algún comercio y también la playa de Ereaga.

Pero, salvo casos puntuales, Bizkaia amaneció desolada y Bilbao fue su mayor exponente. Algunos jóvenes ya bromean con la idea de que la famosa Purga ha llegado a Bilbao. Y eso pese a la resistencia de alguno en acatar las reglas.

El sábado por la noche la propia Policía Municipal de Bilbao tuvo que inquirir a algunos locales de la ciudad para que cerraran. Ayer, sin embargo, las calles estaban vacías. La Plaza Nueva ofrecía una imagen inédita. Apenas dos o tres personas. Las calles del Casco Viejo prácticamente desiertas y los comercios de primera necesidad guardando de manera escrupulosa la distancia de seguridad sanitaria entre clientes.

Incluso la basílica de Begoña, sin misas, aunque abierta a sus fieles, solo tuvo un espaciado goteo de fieles que acudieron de manera individual al culto.

En cumplimiento de las medidas impuestas el Ayuntamiento de Bilbao ha suspendido el préstamo de bicicletas aunque mantendrá el servicio habitual diurno de Bilbobus.

El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, como responsable del Plan de Emergencias Municipal trasladó ayer a la concejala de Seguridad Ciudadana, Amaia Arregi, las medidas que la Policía Municipal deberá hacer cumplir a la ciudadanía, apelando la responsabilidad individual y colectiva para que se queden en sus casas antes de tomar medidas sancionadoras.

De hecho, ayer tanto la Ertzaintza como las policías locales de Euskadi tuvieron que obligar en más de una ocasión a aquellos viandantes que incumplían el estado de alarma con motivo de la crisis sanitaria generada por el Covid-19 a regresar a sus casas.

Fue el caso de la playa de Ereaga donde animados por el buen tiempo, se dieron cita un buen número de vizcainos durante la mañana, al igual que el sábado. Esto obligó a que a mediodía la Policía Municipal de Getxo pidiera el desalojo del arenal con altavoces, antes de proceder a impedir el acceso a cualquier ciudadano sin causa justificada.

Del mismo modo, agentes de la Er-tzaintza conminaron a aquellos establecimientos y locales abiertos y que no se encontraban dentro de las excepciones que recoge el real decreto del Gobierno Central a clausurar sus instalaciones, según informó el Departamento vasco de Seguridad.

Tras la declaración del estado de alarma durante todo el día de ayer las patrullas policiales recorrieron las calles del País Vasco requiriendo a quienes no respetaban las limitaciones a regresar a sus hogares si no querían ser sancionados.

En muchos casos, como en Barakaldo, patrullas de la policía local y también la Policía autonómica vasca en otros puntos recurrieron en muchos casos a la megafonía para recordar que se ha decretado el estado de alarma y se reclama concienciación. Por la tarde, en el municipio fabril, la policía obligó a un hostelero a cerrar el bar que tuvo abierto todo el día.

Adaptarse llevará un tiempo y dosis de paciencia por parte de todos. Por eso no es de extrañar que en estas primeras horas de confinamiento se hayan producido algunas situaciones inapropiados por parte de la ciudadanía como lo ocurrido en Santurtzi la madrugada del sábado cuando un ciudadano agredió a varios ertzainas cuando los agentes procedían a cerrar un club que no podía permanecer abierto debido al estado de alarma por la crisis del coronavirus.

Los ertzainas instaron al responsable del local a cerrarlo y un hombre que en ese momento se encontraba dentro del establecimiento les increpó y se abalanzó sobre los agentes, agrediéndoles. Dos de los policías precisaron recibir atención sanitaria. Los ertzainas redujeron al individuo y procedieron a su arresto por atentado contra agentes de la autoridad. El individuo mostró resistencia a su detención y llegó a desencajar a patadas la puerta del vehículo policial en el que iba a ser trasladad. Son las primeras 24 horas de confinamiento, una situación nueva para la población y que por tanto va a requerir de mucha paciencia y templanza. Por eso las autoridades llaman a la calma, eso sí sin olvidar la responsabilidad que atañe a todos para combatir la crisis sanitaria desatada.

Hostelería. Aunque la mayoría de los locales hostelería permanecieron cerrados hubo algunos, como en Barakaldo, que tuvieron que ser cerrados por la policía.

Primera necesidad. Algunas panaderías registraron colas para acceder al local al tener que guardar las medidas fijadas de seguridad.

El Área de Movilidad comunicó que se mantendrán los servicios diurnos de Bilbobus al 100% para garantizar el traslado de viajeros que lo necesiten.

Queda suspendido el servicio de préstamo de bicicletas en Bilbao.

Desde hoy se reduce la frecuencia en los horarios.

El Ayuntamiento de Bilbao solo atenderá para registro y servicios sociales de base en horario de 10 a 13 horas. Los trámites no urgentes se podrán realizar vía telemática a través del correo electrónico.