Bilbao - Olabeaga inició su decenio más importante desde que existe como barrio a la orilla de la ría. El Ayuntamiento de Bilbao, Euskal Trenbide Sarea (ETS) como gestor ferroviario del Gobierno vasco, y la sociedad Bilbao Ría 2000, trabajan conjuntamente para transformar radicalmente el barrio con el futuro soterramiento de las actuales vías de Renfe, que parten el barrio por la mitad, y generar espacio suficiente para construir 550 viviendas y albergar espacios verdes y de servicios comunitarios. Un proceso ilusionante que ya ha sido comunicado a los vecinos que ven en la intervención una manera de aumentar el censo del barrio y así comprometer más servicios públicos para toda la zona ribereña. Pero sobre todo, la desaparición de las vías, ahora usadas tanto por trenes de pasajeros que atienden las líneas de Cercanías de Renfe como ruidosos convoys de mercancías, supondrá la eliminación de la incesante contaminación acústica que sufren históricamente.

Esta operación urbanística se desarrollará a lo largo de los próximos años y estará pilotada por la sociedad vasco estatal Ría 2000 que, de este modo, retoma su actividad en grandes proyectos después de ralentizar su marcha por la crisis económica. De todas formas, primero tendrá que meter máquinas ETS y redactar planes urbanísticos el Ayuntamiento de Bilbao.

Asier Abaunza, concejal de Obras y Planificación Urbana, explica el calendario con el que trabajan. Lo que más adelantado van son los preparativos para la construcción de la Variante Sur Ferroviaria (VSF), el pasillo que servirá al tráfico de mercancías generado por el Puerto en sus muelles de Santurtzi y Zierbena, y que desembocará justo en Olabeaga. Una obra que ejecutará ETS por encomienda del ministerio de Fomento y que "prevé iniciar en el año 2022" apunta Abaunza. En paralelo, Bilbao Ría 2000 ha empezado los estudios técnicos para desplazar el trazado del tren de Cercanías hacia la ladera en un falso túnel casi por debajo de la avenida Montevideo de manera que se liberen los suelos tanto propiedad de Adif, que cederá su uso igual que hizo en Abandoabibarra o Ametzola, como de Ría 2000, sociedad tenedora de los terrenos que ocupaban antaño Laboratorios Labein.

El calendario de trazo grueso que manejan los agentes implicados es que los trabajos para que las mercancías lleguen por la VSF se prolonguen hasta 2025,año en el que a reglón seguido se iniciarían los trabajos del soterramiento de las vías de Renfe en un tramo que se iniciaría a la altura de la gasolinera existente en la avenida Montevideo para conectar con el trazado actual ya soterrado cercano a la estación de San Mamés.

Nueva estación Estas obras supondrá también la creación de una estación de tren bajo superficie junto a la Iglesia de San Nicolás, el entorno donde más crecerá el barrio, la cual sustituirá al actual apeadero de Olabeaga. Las previsiones estiman que los trabajos se ejecutarán en tres años con lo que hasta 2028 no estarían concluidos.Al Ayuntamiento le queda todo el trabajo administrativo y la aprobación de los planes urbanísticos pertinentes que den asiento legal a toda la Operación Olabeaga.

Abaunza especifica que "con lo acordado se retoman las previsiones del anterior Plan General que también se incluyen en el nuevo documento del que terminaremos su tramitación a lo largo de este año".

De hecho, los vecinos han tenido voz y voto en cómo querían que fuera el futuro de su barrio ya que se les ofreció dos alternativas de diseño para el nuevo espacio a generar. Una primera opción de mezcla de viviendas con otros usos y otra segunda mayoritariamente residencial que fue la finalmente elegida y la que el Ayuntamiento ha incluido en el nuevo PGOU aprobado de forma provisional el pasado año. El concejal de Obras y Planificación Urbana prevé que "aprobaremos definitivamente el PGOU antes de febrero de 2021 para inmediatamente meternos con la aprobación del Plan Especial de Olabeaga". Este documento es el instrumento urbanístico necesario para determinar los aprovechamientos urbanísticos que se van a generar en los suelos a despejar con la desaparición de las vías e instalaciones ferroviarias existentes en la zona de actuación. "Es necesaria su aprobación porque detallará la viabilidad económica de la operación urbanística", especifica Abaunza. Y es que aunque tanto Ría 2000 como Adif van a ceder sus terrenos, la idea con la que trabaja la sociedad vasco estatal es repetir el esquema de financiación que ha efectuado a lo largo de su historia. Es decir, que el dinero necesario para ejecutar los trabajos de soterramiento de las vías y la generación de calles, plazas y espacios verdes públicos se obtenga de las plusvalías que se generen con la venta de los futuros solares residenciales.