Bilbao - Parece que todos los astros, cábalas, güijas y fortunas se están confabulando para que Bizkaia se convierta por tercer año consecutivo en territorio de premios gordos del sorteo de Lotería de Navidad. Más números consignados, más venta en las administraciones, más ilusión entre los compradores... “Rondaremos entre un 3 y un 5% de aumento en ventas”, reconoce Sergio Echevarría, gerente de Lotería Ormaechea, el despacho que más buscadores de suerte atiende en Euskadi. Desvela que “los clientes tienen buena memoria con las ciudades y los pueblos donde se ha repartido el Gordo y se nota en las ventas”.

Y es que la suerte se ha acordado bastante de Bizkaia en las últimas grandes citas loteras. En el sorteo de Navidad de hace dos años, una administración de Las Arenas repartió 25 millones de euros al vender a una empresa veinte series del segundo premio, el 51244. El año pasado, el Gordo de Navidad, el 03347, sembró Gernika, Bilbao y Derio con más de 187 millones de euros. Además, la administración 19 de la capital vizcaina repartió otros 100 millones en los barrios de Deusto y Arangoiti tras vender íntegro el número 05685 agraciado con el primer premio del sorteo de El Niño del pasado año.

Una buena carta de presentación que quizás haya influido para que este año desde Madrid no fueran tan conservadores como el pasado ejercicio (se enviaron menos números) y consignarán más décimos para Bizkaia. Se ha pasado de distribuir en 2017 más de 527.700 billetes por un valor de algo más de 105 millones de euros a casi 536.000 series esta edición del sorteo con un coste de algo más de 107 millones de euros.

Desde la delegación de Loterías de Bizkaia, organismo gestionado por la Diputación de Bizkaia indicaron a DEIA que “ya el pasado año se vendió aquí más lotería de Navidad, un 3,08% de incremento, que la media del resto del Estado, que subió un 2,15%”. Todos los loteros consultados auguran más ventas para este año a la espera del último empujón que suponen los próximos quince días antes del sorteo. “Aquí los décimos se venden de forma masiva desde que se presenta el spot de televisión”, refiere Echeverría, experto en atender colas ante su administración en Indautxu.

Aunque se venden algunos billetes durante la época estival, cuando se inicia la venta de los décimos, Bilbao y Bizkaia no son zona de turismo masivo, como las islas o la costa mediterránea, donde llegan a vender hasta un 80% del total para el sorteo navideño. “Aquí no llegamos al 10% en verano”, indica.

Misma media de décimos De todas formas, desvela a DEIA que el aumento de las ventas viene de que se suman más compradores a la cita con los niños de San Ildefonso y no porque los mismos jugadores adquieran más boletos. “Aquellas épocas en que en Bilbao se compraban 20 o 30 décimos una sola persona ya han pasado a la historia. La media por comprador es conservadora y se mantiene ya desde hace años en tres décimos”, indica.

Otra circunstancia que también puede influir en la alegría en la cartera de los aficionados a la lotería es que este último año se han repartido más primeros premios en los sorteos de los sábados, un total de siete en la capital vizcaina y en localidades tan dispares como Balmaseda, Barakaldo o Abadiño.

En este último municipio, en la administración Hiru, se vendió el más reciente Gordo el pasado 23 de noviembre. David Lobato, uno de los dos socios que se hicieron cargo del despacho hace siete años, dice divertido mirando al próximo día 22 que “después del último primer premio seguimos para bingo en el sorteo de Navidad”. Reconoce que la trayectoria de fortuna que acumulan (vendieron en 2015 el segundo de El Niño y en 2016 el Gordo navideño) “nos supone cada vez vender más números y tenemos más consignaciones”.

A David lo que más le importa es que cada vez que cae algún premio grande “esté lo más repartido posible entre la gente de Abadino” aunque reconoce que “tenemos un problema después de dar el primer premio de noviembre”. Detalla que “el número 56718 agraciado es uno de los que estamos abonados en esta administración con lo que algunos de los que lo juegan también para el sorteo de Navidad dicen que ahora no va a tocar, aunque... vete tú a saber, la suerte es caprichosa”.