La carga de una gran pieza en un barco clausura la ría de Bilbao
El buque se tuvo que poner en posición transversal al cauce para acoger una viga de 42,5 metros
Bilbao - No todos los días la Autoridad Portuaria de Bilbao ordena el cierre del tráfico marítimo a cualquier embarcación por la ría. Es inaudito observar un buque con su eslora atravesada en uno de los puntos más anchos del cauce. Y llama la atención el traslado al barco desde unos astilleros de una gran pieza de blanco inmaculado de 42,5 metros de larga, 18 de ancha y 12 de alto.
Pues todos esos sucesos ocurrieron ayer en la ría de Bilbao a la altura de Axpe, entre los municipios de Sestao y Erandio, con el operativo montado por la empresa vasca Urssa para desplazar a un carguero una de las piezas más grandes que ha construido.
Se trata de una viga de dimensiones gigantescas cuyo peso integral, sumados también las pilas de apoyo, alcanza los 650.000 kilos en canal y que ira destinada a la estructura de un nuevo puente levadizo que se está construyendo en la ciudad sueca de Göteborg, el puerto comercial más importante de Escandinavia.
Aunque el cierre al tráfico marítimo se activó al mediodía no fue hasta cerca de las cinco de la tarde, con la pleamar en su auge, cuando se procedió a la maniobra para trasladar la gigantesca pieza de tierra a la cubierta del barco.
“Ha sido necesario colocar el carguero en perpendicular al muelle por las dimensiones de la viga, no se podía trasladar de otra forma”, explica Amaia Vasallo, responsable de Urssa en el operativo desarrollado desde las instalaciones de los astilleros de La Naval. Y es que el gran elemento de color blanco ha sido construido, ensamblado y pintado en los pabellones cercanos ante la imposibilidad de generar esta pieza en instalaciones tierra adentro y poder transportarla por carretera hasta muelles portuarios.
Con pleamar La espera a la pleamar fue necesaria para que la altura entre el muelle y la cubierta del buque donde iba a colocarse el gigantesco travesaño fuera la menor posible y así facilitar la peculiar maniobra. Unas rampas de una anchura similar a la manga del buque permitieron que la pieza, previamente colocada sobre un soporte con 16 ejes de ruedas, fuera transportada metro a metro hasta el centro de la cubierta del Meri, una embarcación de bandera finlandesa, fletada expresamente por su capacidad para transportar cargas muy pesadas. La maniobra finalizó ayer con la luz del día.
Pero con el traslado y el deposito de la pieza de ayer, acciones que fueron llevada a cabo por la empresa especializada Ale, no concluye el operativo para el viaje marítimo hasta el puerto sueco. Amaia Vasallo explica que “ahora se va a tardar alrededor de dos días en el proceso de trincaje o amarre al barco de la viga”. Una operación que también va a ser efectuada por otra firma especializada, la cual no puede cometer fallo alguno. Si por cualquier razón el tocho metálico se soltara en alguno de sus puntos de anclaje podría suponer un serio problema para la estabilidad del barco en su travesía marítima.
Esto supondrá que el barco permanecerá como mínimo hasta el sábado amarrado a los muelles cercanos a La Naval e incluso puede que su estancia se prolongue hasta el lunes. La responsable de Urssa relata que “las previsiones meteorológicas para el fin de semana son de temporal en la mar con olas de siete y ocho metros por lo que se está pensando en no zarpar hasta que haya buen tiempo para asegurarnos”.
La experiencia acumulada ayer en todo el operativo vendrá muy bien para la última semana de este mismo mes. En una fecha por determinar, entre el 24 y el 26, está previsto repetir todo el proceso con otra pieza gemela y que forma parte también de la estructura del peculiar viaducto sueco.
Será el cuarto y último porte con destino a Suecia de Urssa ya que antes del operativo de ayer se han efectuado otros dos traslados de varias piezas de tamaño más reducido cuya carga no requirió que se atravesara el barco en el cauce, ya que fue posible con la embarcación en paralelo al muelle.
Todos estos elementos estructurales conformarán el nuevo paso para vehículos y personas denominado puente Hisingsbron y va a sustituir al antiguo paso levadizo Göta Älv.
El viaducto mide unos 350 metros de largo y su elemento espectacular es un vano central apoyado por cuatro torres distintivas de 49 metros de altura, como un edificio de 16 plantas, y que permitirán elevar la plataforma a 30 metros por encima del agua para que naveguen por debajo buques y mercantes de gran porte. El puente aspira a ser un icono para el puerto y el desarrollo urbano en Göteborg. Además, la obra se enmarcará en la celebración del 400 aniversario de la ciudad que tendrá lugar en 2021, fecha prevista para su inauguración.