Bilbao - La Diputación pondrá en marcha esta legislatura un nuevo plan de empleo que elevará su presupuesto hasta los 20 millones de euros al año, con una inyección de 2,5 millones extra cada ejercicio. Con ese montante, el departamento de Empleo, Inclusión Social e Igualdad priorizará sus esfuerzos en los parados de larga duración y en personas mayores de 44 años, llevará a cabo una “discriminación positiva” hacia las mujeres en desempleo e impulsará la formación a través de talleres de empleo y casas de oficio, para adecuar el perfil de este colectivo a las necesidades del mercado labora. “El desempleo es heterogéneo, una diversidad que implica que las personas desempleadas no permanecerán el mismo tiempo paradas, no requieren el mismo tipo de apoyos ni la misma intensidad de ayuda para encontrar un empleo y tampoco se beneficiarán en la misma medida de los diferentes servicios ofertados”, advirtió ayer la responsable del departamento foral, Teresa Laespada.

La diputada foral compareció ante las Juntas Generales, a petición propia, para dar cuenta de las líneas estratégicas de su departamento para los próximos cuatro años. Entre las principales novedades destacó la puesta en marcha de un nuevo Plan Estratégico de Empleo 2020-2023 para desarrollar políticas de activación del empleo “resolutivas, eficaces y eficientes”, con las que dar respuesta a las 64.966 personas que hoy en día no tienen trabajo en Bizkaia, el 56,85% de ellas mujeres. Para ello, a lo largo de toda la legislatura se contará con un fondo especial de 10 millones de euros, repartidos en 2,5 millones anuales, que se sumarán a los más de 17 que eran destinados a estas políticas hasta ahora. Y es que uno de los objetivos para los próximos cuatro años será incrementar la inversión en políticas de empleo por persona, captando también para ello fondos de otras instituciones.

Laespada rechazó cifrar el número de personas a las que tratarán de sacar del paro para no generar “expectativas sin necesidad” -“no tengo una bola de cristal”, admitió- y apostó por la formación, adecuando los perfiles de los parados al mercado laboral, más que subvencionar contrataciones. En este sentido, por ejemplo, citó la puesta en marcha de nuevas escuelas taller, dirigidas sobre todo a jóvenes con baja cualificación, que les permitan lograr de forma eficaz la cualificación y experiencia que precisan para incorporarse al mercado laboral. Ya durante la legislatura pasada, el departamento puso en marcha tres programas piloto que trabajaron de forma conjunta el empleo y la formación, en el ámbito de la costura y la moda -en breve se pondrá en marcha una nueva edición-, profesiones del mundo del teatro y de la construcción.

albergue para los sin techo En otro ámbito, Laespada avanzó que las políticas de inclusión social “deben dejar de ser herederas de la beneficencia”, para abordar el desarrollo de las capacidades de las personas que no tienen un entorno cercano en el que apoyarse. Entre otras iniciativas, impulsarán el acogimiento nocturno, con la puesta en marcha de un albergue dirigido a las personas sin hogar que se encuentran en situaciones más extremas y que se amoldan a los recursos que ya existen en la actualidad. Con una veintena de plazas será un centro de baja exigencia y alta atención que abrirá sus puertas en breve, por el deterioro en el que se encuentra este colectivo. La iniciativa se enmarca en el programa Egan, que presta apoyo en la propia calle a las personas sin techo que se encuentran en una situación de exclusión social grave. También se desarrollará un programa de intervención asistida con animales, se consolidará la iniciativa Habitat Bizkaia y se redoblarán los esfuerzos en la acogida inmediata para víctimas de violencia machista, incrementando el número las plazas disponibles.