NO solo enero es el mes de los propósitos. Después de las vacaciones, donde los excesos, en algunos casos, han sido protagonistas, en septiembre toca volver a la rutina con nuevos deseos para cumplir. Son muchos los que aprovechan para apuntarse a alguna actividad física para perder esos kilos de más, pero hay quienes no tienen en su lista bajar de peso o simplemente mantenerse, sino que prefieren estudiar algún idioma fuera del horario escolar o laboral.

Las academias ya sean de idiomas, ballet o judo, entre muchas otras, al igual que los gimnasios municipales aprovechan el “inicio de curso” para abrir el plazo de matriculación para la temporada 2019-2020. En el caso de Bilbao Kirolak, quienes hicieron su petición el 6 de septiembre a través de las terminales de venta automática (TPV) instaladas en los polideportivos o en la propia web, y después de que el 10 de septiembre se celebrara el sorteo para adjudicar las citas previas en orden correlativo al número extraído, ahora podrán formalizar sus inscripciones a partir de mañana.

Para esta edición se ofrecen 64 actividades de diferentes modalidades deportivas para dar respuesta a los gustos y necesidades de todas las personas, es por eso que, para esta próxima temporada se incluyen cuatro nuevas actividades; técnicas anti stress, yoga meditación, spin gym y natación salud. A esta oferta se suman la de los cursos que se desarrollarán también en el recién estrenado polideportivo de San Mamés que, por su parte, ofrecerá un total de 22 cursos, nueve de ellos nuevos.

En el resto de polideportivos la oferta se mantiene y la actividad que nunca falla es la natación. “Llevamos apuntando a nuestros hijos desde hace aproximadamente seis años. Más o menos empezaron cuando tenían cuatro”, contó Carolina que inscribe cada año a sus hijos, Naia e Ethan, en el polideportivo municipal de Zorrotza. “Es una actividad muy completa y además les permite defenderse ante cualquier situación, en piscina o playa, en periodo vacacional. Adquieren destreza en el agua y eso les permite disfrutar tres veces más en actividades acuáticas”, prosiguió. El pequeño de la familia, que tiene seis años y “el nivel de obligaciones escolares no es muy elevado”, recibe también clases de kárate, otra de las actividades demandas por los bilbainos.

Por eso, muchos acuden a gimnasios Mugendo, un arte marcial que mezcla karate, técnicas orientales de patadas, boxeo occidental y defensa personal. “Tenemos las preinscripciones abiertas desde junio, pero durante todo el año la gente se puede apuntar. Los grupos son de 10 y 15 personas y tenemos horarios disponibles durante todo el día”, dijo José María Platón, director general de Mugendo. En su escuela ofrece clases antibullying, defensa personal... “pero sobre todo, queremos que la gente gane confianza, seguridad y tenga la autoestima muy alta, además de ponerse en forma”, añadió el también karateka.

Por otro lado, el estudio de ballet clásico Teresa González Ardanaz, al igual que el resto de academias, ha abierto este mes el plazo de matriculación y cada año acogen alrededor de 250 personas, tanto hombres como mujeres “aunque ellos siguen siendo minoría y tendremos, como mucho, a tres o cuatro”, adelantó, la directora del centro, Teresa González. “Tenemos a gente desde los cuatro años y muchos adultos porque son muchas las personas mayores que quieren aprender a bailar ballet ya que en sus tiempos no pudieron hacerlo”, dijo. Además, este año, al igual que el anterior, ofrecerán cinco becas para hombres que no hayan estado antes matriculados.

Idiomas

El auge de China en el mundo de los negocios ha hecho que cada vez más profesionales acudan al Instituto Chino de Bilbao para aprender a relacionarse con las empresas del gigante asiático y lograr grandes éxitos ya que este centro está considerado uno de los mejores del Estado. Además, a través de becas y cursos los alumnos aprenden, además de la lengua, otros muchos aspectos que están ligados a la cultura del mundo oriental.

El centro instruye a 400 estudiantes. En un principio, trabajaban con niños de inmigrantes chinos y también niñas adoptadas, para que no perdiesen su idioma materno. En la actualidad, se sigue manteniendo esta línea de trabajo, pero en los últimos tiempos han notado el aumento de la demanda de alumnos vizcainos. Miren Gabilondo, fundadora del instituto, asegura que “son muchas las solicitudes que estamos recibiendo así que esperamos que la cifra aumente para este curso académico”. Además, el pasado año inauguraron en el mismo edificio el Instituto Japonés de Bilbao donde ofrecen 100 plazas para este curso académico. “Se apuntan tanto niños como adultos. Normalmente lo hacen porque le encanta la cultura y les apasiona el idioma. Nos animamos a abrir porque los que estudiaban chino también nos pedían el japonés y está funcionando muy bien. Al final el eje comercial está en Asia y eso les atrae mucho”, concluyó Gabilondo.