EL litoral de Sopela es uno de los mayores tesoros de la localidad. Principal reclamo turístico, su costa es su bien más preciado. Por eso ayer el Ayuntamiento impulsó ayer una jornada de limpieza en la playa de Atxabiribil que sirvió para concienciar sobre la importancia del reciclaje y de abandonar residuos en la playa.

Hasta el arenal sopeloztarra se trasladaron medio centenar de personas, en su mayoría jóvenes que demostraron tener una gran implicación con la conservación del medio ambiente, y por espacio de dos horas limpiaron la cala del carbón, que no cuenta con servicio de limpieza debido a las condiciones de su acceso. Precisamente así lo hace saber una pintada en las escaleras de acceso a la cala cuya inscripción reza lo siguiente: “Playa sin servicio de limpieza, llévate tu mierda y la de tu perro, hijueputa, malparido”, en alusión a la popular expresión del narcotraficante Pablo Escobar.

“Hay que enseñarles que hay que cuidar la playa. Si ven los plásticos que recogemos luego ellos no los dejarán tirados”, explicó la sopeloztarra Larraitz, quien acudió con sus hijos Aimar e Irati, de 6 y 8 años. En este sentido, según destacaron desde el Consistorio, “un millón de aves marinas mueren por contaminación plástica cada año”. Y precisamente por ello se afanó en recoger todo el plástico posible una cuadrilla de jóvenes surfistas de Jaiki Surf Eskola. “Solemos surfear por aquí y es importante mantener limpia la playa. Lo que más hemos encontrado son microplásticos y colillas”, detalló Carlota, integrante de la escuela.

Entre los residuos encontraron sprays de pintura, restos de piezas de coches, botellas, envases de plástico, etc. En total, se recogieron 45 litros de envases ligeros, 12,5 litros de papel; dos litros de vidrios y 60 litros de basura no reciclable, según los datos recabados por el Consistorio sopeloztarra. “En 2018 se hizo un campaña para fomentar el uso del táper para la comida y en 2017 para usar cantimploras en vez de botellas de plástico. Los objetivos son reducir el 5% el consumo de agua en la playa; aumentar un 5% la tasa de recogida selectiva; impulsar las campañas de sensibilización y trabajar para renovar la certificación Erronka Garbia, que reconoce compromiso con la sostenibilidad medioambiental”, concluyó Igor Aldalur, técnico municipal de Medio Ambiente.