Gasteiz - El Parlamento Vasco aprobó ayer una reforma legal que evita que las personas transexuales sean tratadas como enfermas y hace posible que certifiquen su identidad sexual sin tener que presentar informes psiquiátricos que lo demuestren, simplemente manifestándolo. Con este paso la Cámara modifica la ley vasca de 2012 relativa a la no discriminación por motivos de identidad de género y de reconocimiento de las personas transexuales con el apoyo de PNV, EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PSE-EE, partidos firmantes de la iniciativa. Los populares ni la firmaron ni la apoyaron y optaron por la abstención al considerar que es innecesaria porque a su juicio en la actual normativa queda claro que la transexualidad no es una enfermedad.

Con esta modificación, que fue tramitada por el procedimiento de lectura única, es decir, sin posibilidad de enmendarla, se avanza en la despatologización de la transexualidad para que solo pueda determinarse “a través de la escucha de lo que la persona libremente expresa” ya que, “al igual que la identidad sexual, no se puede diagnosticar”. “No es una enfermedad, un trastorno o una anomalía, sino que forma parte de la diversidad humana”, señala la reforma legal aprobada, que entrará en vigor una vez que se publique en el Boletín Oficial del País Vasco.

Por tanto, gracias a esta reforma la consideración de persona transexual “se regirá por el derecho a la libre autodeterminación de la identidad sexual”, derecho que “no podrá ser limitado, restringido o dificultado” y al que podrán acogerse “sin necesidad de un diagnóstico o informe psiquiátrico, psicológico ni tratamiento médico”.

La CAV, que fue la segunda autonomía, tras Nafarroa, en contar con una normativa sobre identidad de género, sigue la senda de otras comunidades como Madrid, Catalunya o Andalucía, esta última pionera en afianzar el derecho de autodeterminación de género. Esta modificación era una reivindicación de los colectivos que luchan por los derechos de las personas transexuales, que contaron con una amplia representación de familias en la tribuna de visitas del Parlamento Vasco, y a los que todos los oradores de los grupos agradecieron su labor.

Tras la votación, Elaxar Lersundi -padre del joven transexual Ekai de 16 años que se suicidó en su casa de Ondarroa cuando llevaba un año esperando recibir un tratamiento hormonal- señaló a los medios de comunicación que esta modificación supone un avance. No obstante, destacó que “hace falta que se aplique la ley” y reclamó que la atención deje de estar centralizada en el Hospital de Cruces y la pueda recibir “cada uno en su ambulatorio”.

El portavoz de la asociación de Familias de Menores Transexuales Naizen, Arkaitz Ibarzabal, calificó de “emocionante” la aprobación de esta ley recordando los “momentos duros” que han pasado. “Ver que la sociedad va avanzando y se van consiguiendo cambios así y que se va respetando la diversidad humana y a las personas es emocionante y muy importante para nosotros”, señaló. Asimismo, explicó que, durante el pleno, se acordaron del joven Ekai, de las situaciones que pasaron las familias cuando accedieron a tratamientos en Osakidetza o cuando tuvieron problemas en las escuelas o en la sociedad en general cuando no se les respetó su identidad en general. “Pienso en hacer más fácil el camino y la vida a todas esas personas, menores y adultos”, concluyó. - DEIA/Efe