Hace unos meses Nora Sarasola asumió el desafío de liderar la Obra Social BBK y lo hizo con “ilusión y compromiso”, conociendo “proyectos en ámbitos que no conocía antes, como los sociales más asistenciales”. Su bagaje como directora de Bilbao Ekintza le hace ser consciente de hacia dónde se deben dirigir los esfuerzos de la Obra Social de la que ahora es su máxima responsable. “Apostamos por la innovación, identificando retos emergentes, las nuevas necesidades y demandas de la sociedad, y fomentando nuevas formas de abordarlos, promoviendo la innovación permanente en el desarrollo de nuestra actividad”, comenta Sarasola.

Esa mirada hacia la innovación se refleja con el enfoque de “medir, maximizar el impacto social, demostrar que nuestras estrategias contribuyen a cambios positivos y sostenibles en beneficio de la sociedad y tratando también de concienciar y liderar el impacto social en las empresas y agentes que nos rodean”. Y ese trabajo se refleja en todos los ámbitos en los que se mueve la Obra Social BBK. Uno de ellos, según Sarasola, es su apuesta por “el empleo, tratando de ayudar a aquellos colectivos que están en situación de desigualdad en la incorporación al mercado laboral”. Para ello, además del apoyo a proyectos de empleo protegido, están en marcha programas como “BBK Bootcamp, formación intensiva en programación para jóvenes, así como los proyectos Mundualdatu y Venture Philantrophy, que apoyan empresas con impacto social desde su origen”.

Personas discapacitadas En esa inclusión plena en la sociedad tienen un espacio las personas con discapacidad. “El empleo es una de las mayores herramientas”, destaca Sarasola quien pone en valor los proyectos para “promover las empresas de inserción y fomentar el empleo en empresas ordinarias” sin olvidar que también hay que implicarse con proyectos de mejora de la calidad de vida, con proyectos como Hondartza Danontzat. Siempre con alianzas estratégicas con las empresas del tercer sector.

Para poder llegar a un empleo es necesario que los más pequeños reciban una educación formal y no formal en la que se impulsen los valores. Y ahora, con la concienciación cada vez mayor de la importancia de mantener un ecosistema limpio, la Obra Social BBK también dedica esfuerzos en la línea de sostenibilidad y medio ambiente. “Trabajamos en BBK Urdaibai Zentroa en esa línea. Que empiecen a tener hábitos y conciencia del medio ambiente”, explica Sarasola quien ve otros ejes de actuación centrados en los menores. “La igualdad es imprescindible, centrada en las edades más tempranas para empoderar a las mujeres y que se reduzcan las situaciones de violencia hacia la mujer. Este proyecto es transversal a todos”, detalla la directora de la Obra Social BBK. Además, el programa Jagon, de prevención del bullying en las escuelas, y el impulso a la “cultura emprendedora” completan las guías de actuación.

Ese conocimiento que adquieren los más pequeños puede ser transmitido por los mayores de la sociedad a través del programa para el envejecimiento activo. “Nuestro objetivo es que las personas mayores estén más activas y activarlas para la sociedad, generando conocimiento”, indica Sarasola.

Para que nuestra sociedad pueda disfrutar de una cada vez mejor calidad de vida y que esta se mantenga en el tiempo es necesaria la investigación médica y en Biocruces tienen un espacio donde respaldar proyectos innovadores. “Tenemos tres proyectos en colaboración. Uno de investigación de enfermedades raras pediátricas, un banco de pruebas de enfermedades del sistema nervioso y otro de fabricación aditiva e impresión 3D para poder hacer réplicas 3D de diferentes estructuras anatómicas”, desgrana la directora de la Obra Social BBK quien espera seguir “poniendo en la agenda de hoy los retos del futuro”.