Bilbao - Han sido siete años de obras y una inversión que roza los siete millones de euros; desde 2012, la Diputación ha ejecutado diferentes obras para resolver los problemas relacionados con la seguridad y la accidentalidad detectados en la zona del alto de Santo Domingo. Con la actuación que se llevará a cabo a partir del próximo mes de junio, se culminará este plan de actuaciones.

El plan para mejorar la seguridad vial de los conductores que circulan por la carretera de Santo Domingo, la BI-631, entre Galbarriatu, cerca del enlace con el corredor del Txorierri, y Orueta, ya en la bajada hacia Bilbao, se puso en marcha en 2012, ante los problemas de accidentalidad que presentaba ese tramo. Se trataba de una carretera que presentaba muchos problemas: una alta densidad de tráfico, de unos 30.000 vehículos al día, con retenciones en horas punta de la mañana y de la tarde; una sola calzada con tres carriles, dos de subida y uno de bajada; un trazado sinuoso, con pendientes muy pronunciadas y sin arcenes; accesos con incorporaciones peligrosas, y la falta de paradas adecuadas para los autobuses de transporte público y de itinerarios peatonales.

Aunque en un principio se aprobó un plan integral para acondicionar la carretera, con un presupuesto de 26,4 millones de euros y un plazo de ejecución de 24 meses, finalmente se decidió descartarlo por su elevado coste económico en plena crisis económica y por la importante afección para el tráfico. En su lugar, se optó por ir acometiendo actuaciones de menor impacto en la funcionalidad de la vía y coste económico, pero que incidían en todos los problemas que se habían detectado, principalmente separando físicamente ambas calzadas -se han instalado barreras de hormigón en alrededor de tres kilómetros-, ampliando carriles y mejorando el trazado del vial en algunos puntos.

Actuaciones anteriores La primera actuación consistió en la mejora del enlace de Santo Domingo, que incluyó colocar una barrera en la mediana, sustituir la capa de rodadura o cerrar el ramal de salida en sentido Derio hacia Artxanda y Enekuri. Posteriormente se trabajó en el enlace de Galbarriatu, ampliando a dos carriles el tramo, mejorando los drenajes y la capa de rodadura e instalando barreras de hormigón en la mediana. La ampliación de la calzada a la altura de los ramales de Orueta, en sentido Derio, permitió incorporar también en este punto barreras de hormigón como separación de ambos sentidos de circulación, prolongando así la existente desde Otxarkoaga en sentido Derio.

También se construyó una nueva pasarela peatonal en Egirleta, para permitir a los vecinos de la zona cruzar la carretera en condiciones de seguridad, acondicionando además los itinerarios peatonales en las márgenes de la BI-631 para conectar las paradas de autobús con los núcleos de viviendas cercanos. Al mejorar el trazado entre el alto de Santo Domingo y las gasolineras, se incrementó la capacidad de la carretera en una zona en la que se registraban numerosos accidentes de tráfico.

Finalmente, con la reordenación de accesos y aceras entre Orueta y Santo Domingo, se completó la segregación física entre ambos sentidos en la totalidad del trazado situado en la ladera de Bilbao y se mejoró la capacidad de la carretera al reordenar los accesos con la implantación de carriles auxiliares. - A. Atxutegi