Santurtzi - Trato vejatorio, expresiones soeces de contenido sexual y hasta tocamientos. Todo ello es lo que denunció una auxiliar de enfermería del Hospital San Juan de Dios de Santurtzi quien durante nueve años, presuntamente, padeció dichos abusos por parte de un médico del centro hospitalario. La presunta víctima, de baja desde hace un año y en tratamiento psicológico, se querelló contra su excompañero de trabajo por un caso continuado de acoso sexual. En los primeros pasos de la instrucción de este caso que es investigado por el Juzgado de Barakaldo, la jueza del caso aceptó la petición de la víctima de imponer una orden cautelar de alejamiento al presunto agresor y, además, amplió las pesquisas, citando como investigado al propio centro hospitalario. El médico negó los hechos de manera tajante ante la jueza que instruye el caso, mientras el centro hospitalario San Juan de Dios condenó ayer “enérgicamente cualquier tipo de abuso, acoso y agresiones sexuales, laborales o de cualquier índole”.

Fue hace un año cuando la víctima acudió a asesorarse legalmente a un bufete de abogados de Santurtzi, despacho que representa a la mujer en este caso. “Nuestra clienta, según su versión, recibió durante más de nueve años un trato vejatorio continuo, con comentarios de índole sexual. En la última fase llegaron los episodios de tocamientos”, apuntó David Sáenz de Rozas, abogado de la víctima.

Según el letrado, la mujer alertó al centro hospitalario de los comportamientos del facultativo. “Se quejó a diferente personal del centro y, según la versión de mi representada, normalizaron la situación y no le apoyaron”, explicó Sáenz de Rozas, quien indicó que, por el contenido de los testimonios ofrecidos por los testigos el pasado viernes, otras compañeras de la víctima “han sufrido episodios similares” aunque, hasta la tarde de ayer, ninguna trabajadora del hospital se había sumado a la querella interpuesta contra el médico.

Ya en octubre del pasado año, el despacho de abogados que representa a la víctima envió una notificación al centro hospitalario anunciando que “se abrirían todos los protocolos necesarios ante este caso, solicitando un informe interno”, desveló Sáenz de Rozas. Tras esa notificación, San Juan de Dios encargó la realización de dicho informe a una empresa externa e independiente, un estudio que llegó a manos de la dirección del centro médico tal y como anunció ayer el hospital. “En el informe entregado se recogió la existencia, por parte del médico, de declaraciones con términos impropios y excesos verbales, inaceptables en el ámbito laboral, e incompatibles con los principios y valores que rigen el hospital. Por ello, se consideraron estos hechos recogidos en el informe como constitutivos de una falta grave que motivó el despido del citado médico hace casi un mes”. Ese despido, según indicaron diversas fuentes a DEIA, está impugnado por el acusado al considerarlo “improcedente”.

Casi al mismo tiempo que el médico fue despedido, la víctima interpuso la querella contra el facultativo por el acoso sexual continuado que, presuntamente, ha sufrido en los últimos nueve años. “El inicio del proceso ha sido muy rápido y el viernes hubo una sesión en la que estuvieron presentes la querellante, el querellado y tres testigos. Las testificales de estas tres últimas personas fueron muy claras en el sentido de que estos hechos existieron”, señaló el letrado de la víctima. Por su parte, la jueza que instruye el caso solicitó al centro hospitalario el informe interno realizado por una empresa externa para dar luz a dicha cuestión. Ese análisis fue entregado por San Juan de Dios, centro que reiteró su voluntad de “colaborar con el procedimiento judicial en todo lo necesario para el total esclarecimiento de esta situación”, de la que, aseguraron, “se tuvo conocimiento por primera vez en octubre de 2018”. En la tarde de ayer, el abogado de la víctima estaba a la espera de recibir dicho informe.

ampliar la investigación El informe interno que incluye testimonios de personal del hospital, puede resultar clave para conocer más detalles no solo de este caso, sino para ampliar la investigación en busca de otras actuaciones similares que el facultativo pudiera haber tenido, no solo con compañeras de trabajo, sino también con pacientes. En este aspecto, tal y como señalaron a DEIA diversas fuentes “estos casos pueden haber afectado hasta a pacientes y, es por ello, que podría ampliarse la investigación”. Para ello, se procederá a analizar las posibles quejas de pacientes que se hubieran registrado contra este médico que, por el momento, ha sido apartado definitivamente de su labor en el hospital santurtziarra a raíz de la investigación interna.