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Durangaldea atendió 83 casos de violencia machista en 2018

Las víctimas, siete más que en 2017, acudieron al servicio de ayuda de la Mancomunidad

Durangaldea atendió 83 casos de violencia machista en 2018

Abadiño - Durante el pasado 2018, las instituciones firmantes del II Protocolo de actuación y coordinación frente a la violencia contra las mujeres en Durangaldea (Ayuntamientos de Abadiño, Berriz, Durango y Elorrio, la Mancomunidad de la Merindad de Durango, Osakidetza y Ertzaintza) han coordinado en la Mancomunidad 83 casos de mujeres víctimas de violencia machista que acudieron a alguno de los recursos de ayuda existentes. Esta cifra supone 7 mujeres más que en 2017.

La mayoría de las agresiones (87%) se encuadraron dentro de la violencia de género -violencia en el marco de la pareja o expareja-. Además, un 7% de las víctimas sufrió violencia sexista -agresiones contra las mujeres fuera del ámbito sentimental-, y el 6% restante se acercó al servicio como víctimas de agresiones sexuales.

Tal y como ocurre en el resto de Bizkaia, en Durangaldea preocupa la presencia de violencia machista entre la población joven, ya que el 36% de los agresores y el 43% de las mujeres agredidas tienen 30 años o menos. También cabe presuponer una mayor concienciación entre la población más joven, que se estaría acercando a los recursos de apoyo más activamente que otros grupos de edad.

En el caso de los agresores el 64% son del municipio, Territorio Histórico o estatal y el 36% son extranjeros. Por otro lado, el 54% de las mujeres que ha denunciado violencia en la Mancomunidad son mujeres autóctonas y el 46% extranjeras.

Estos datos permiten retratar parte de la violencia machista presente en la comarca de Durangaldea, para la cual se articulan los recursos y acciones de prevención y atención a la violencia machista en el marco del II Protocolo.

objetivos Este registro de actuación, extiende su coordinación al tejido social y asociativo y pretende mejorar la respuesta y coordinación institucional frente a esta realidad. Además, reconoce y abarca las particularidades territoriales, culturales, personales, socioeconómicas y sexuales de la diversidad de las mujeres que enfrentan la violencia, así como sus necesidades específicas, considerando que ninguna particularidad justifica la vulneración de los derechos fundamentales de las mujeres.