El valle futbolero
Karrantza rinde homenaje a los socios fundadores en las bodas de oro de su equipo de fútbol El club invita a jugadores y afición a aportar más objetos a la exposición que acoge la kultur etxea
Karrantza - Un maniquí ataviado con la equipación que lucieron los primeros jugadores del Club Deportivo Karrantza da la bienvenida a la kultur etxea del barrio de Ambasaguas. Viste camiseta roja, pantalón negro y medias blancas, que más adelante cambiarían su color al negro. Es la entrada al universo de una entidad de celebración por sus cincuenta años. El programa arrancó con un acto en honor de los 16 socios que posibilitaron la fundación del Karrantza y la inauguración de la muestra que se mantendrá hasta junio con las puertas abiertas a recibir más trofeos, documentos, bufandas o fotografías.
Con sus compañeros desaparecidos en la memoria, Sergio González y Tomás Moreno regresaron medio siglo más tarde al viejo salón de plenos donde se constituyó el C.D. Karrantza en un intento por unificar los equipos de los barrios dispersos. “Hay constancia de que ya en 1915 se jugaban partidos en el valle”, precisa Javier Ahedo, socio, expresidente, coordinador de la exposición junto con Juan Antonio Martín y autor de un libro sobre la historia del balompié en Karrantza. Los encuentros se organizaban por parroquias con eliminatorias que alcanzaban su punto culminante en partidos en el campo del balneario de Molinar. Sin federar “porque muchos de los futbolistas solo vivían aquí en verano”. La alternativa para la juventud residía en “marcharse a Ramales, que queda más cerca que Zalla y Balmaseda”. Hasta que se percataron de que “había diez carranzanos en el once inicial” y empezaron a moverse para constituir un club propio. El primer presidente fue Alfonso Mier, médico rural muy querido por los vecinos.
El Karrantza ha visto desenvolverse en el campo de Balandrán a futbolistas como Joaquín Gómez Perullera, apodado Nené, que militó en el Racing de Santander. “En otra etapa de su carrera iba en bicicleta para entrenar con el equipo de Ampuero y regresaba de noche”, rememora. Jugadores del valle pudieron pisar el Santiago Bernabéu si hubiera fructificado su fichaje por el club blanco. A principios de los años setenta “un ojeador desplazado a Artxanda, donde disputábamos un partido como visitantes, se fijaron en el delantero José López y el extremo izquierdo Lolo Aguinagalde”.
Los clubes modestos suelen atravesar altibajos para sobrevivir. Javier Ahedo lo sabe por propia experiencia en sus etapas como futbolista y presidente. De hecho, quiso compatibilizar ambas facetas “porque andábamos escasos de centrales”, pero la federación no se lo permitió. “Ha habido jugadores y entrenadores, pero jugador y presidente? Quizás hubiera sido el primero”, elucubra, añadiendo que el actual máximo responsable del Karrantza, Arturo Lesmes, es quien más tiempo ha desempeñado el cargo. Aunque nacido en Bilbao, el apellido Ahedo delata los orígenes carranzanos de quien militó, además, en el Larramendi, el Erandio o el Athletic juvenil después de que “Andoni Goikoetxea y Piru Gainza me vieran jugar”.
Ahora está convencido de que la exposición servirá de espaldarazo para reverdecer laureles en el valle: “el boca-oreja va a funcionar y de aquí a junio la gente seguirá enviándonos artículos para añadir”. Ya cuentan con más de cien fotografías y objetos como “llaveros de plata que se regalaron a los jugadores con sus iniciales o medallas, protegidas en vitrinas”. La muestra puede admirarse los martes y los miércoles de 12.00 a 14.00 horas y martes, jueves y viernes, entre las 16.00 y las 20.00. Los sábados, empezando desde el próximo 16 de febrero a las 12.00 horas, el propio Javier Ahedo realizará visitas guiadas con otras actividades incorporadas, como lectura de poesía sobre deporte.