lOS pequeños Sheldon Cooper de Leioa están por ahí, incubándose, quizás jugando con sus coloridos laboratorios esperando a dar con la fórmula correcta. Están ahí, pero para pincharles, para motivarles, para “despertar el interés de los más pequeños hacia la actividad científica”, los Servicios Generales de Investigación (SGIker) de la UPV/EHU, en colaboración con el Departamento de Educación y Participación del Ayuntamiento de Leioa, organizaron tres talleres científicos para diez estudiantes de 7 años del Colegio Artaza-Pinueta.

Así que los estudiantes de segundo de Primaria, junto a su tutora Ixone Aspiunza y la directora del centro, Paz Santana, fueron al campus vizcaino de la UPV/EHU, se pusieron las batas blancas, las gafas pertinentes, abrieron bien los oídos y experimentaron. En concreto, los talleres se desarrollaron en los servicios de resonancia magnética nuclear, rayos X, moléculas y materiales y la central de análisis de Bizkaia. Tras ser recibidos por la directora de los SGIker, Maribel Arriortua, los seis niños y las cuatro niñas, expectantes e ilusionados, con sus correspondientes tarjetas identificativas y sus libretas, se dirigieron primero al taller impartido por las doctoras Maribel Collado y Azucena González, quienes de una forma práctica les enseñaron a crear su propio slime: un divertido polímero con propiedades especiales.

A continuación, los alumnos del Colegio Artaza-Pinueta comprobaron con gran asombro y por ellos mismos los procesos que tienen lugar en el interior de un volcán, gracias a las explicaciones dadas por los doctores Aitor Larrañaga y Leyre San Felices. Por último, la doctora Beatriz Abad les mostró de manera lúdica cómo se crea un indicador natural como el PH con la col de lombarda, manejando para ello, los vasos de precipitados y las pipetas.

“La experiencia superó las expectativas de todas las personas implicadas”, trasladan desde el Consistorio. Los niños estuvieron muy activos y participativos, haciendo preguntas... hasta el punto de sorprender a sus profesoras universitarias. En palabras de la directora del colegio, “por la tarde le contaron todo a otra andereño, que comentó lo entusiasmados que estaban y todo lo que habían aprendido”.