lOS vibrantes y atractivos colores de la huerta, las simpáticas caras de los animales del campo, los sabores extraordinarios de lo hecho aquí al lado, el txakoli, el talo, los colgantes, las flores de Pascua, el pastel vasco, las cervezas artesanas, el pan, los pimientos choriceros, las lechugas, el aceite, las esculturas, las cestas de madera.... Las mil y una facetas de la agricultura, la ganadería y la artesanía formaron arcoíris ayer en Leioa. La feria que planta un buen trozo del campo en el corazón de la ciudad demostró estar en plena salud a sus 31 años. Fueron miles las personas, entre las que había incontables niños ilusionados con los animales, las que se pasaron por uno de los eventos favoritos del calendario local.

Más de ochenta puestos, además de otras actividades, dieron vida a la feria. Muchos de ellos se quedaron con los mostradores vacíos a eso de las 15.00 horas. Uno de los productores veteranos en esta cita, que lleva “prácticamente desde que empezó” esta cita, es Quesos Carranza. “La feria funciona bien y se consigue vender. Hay muy buen ambiente”, comentaba María Victoria Gómez, que ya divisa muy cerca, además, la feria por excelencia en Bizkaia: Santo Tomás. “Las navidades no son muy buenas fechas para los quesos, ¿eh? Y luego llega enero y creo que ese mes es malo para todo el mundo”, aseguró. Y es que la labor de los que trabajan lo natural, de los que miman la alimentación pura, es dura y no siempre bien recompensada. “Se trabaja más que antes para conseguir lo mismo”, admitía María Victoria. Por lo menos, las distintas ferias que se llevan a cabo en el territorio contribuyen a mejorar las ventas. “Yo creo que lo que atrae de ellas es la confianza. Hay credibilidad y fiabilidad en el productor, la gente sabe que lo que va a comprar viene directamente de él, sin intermediarios”, exponía Pedro Gallarreta, responsable de la miel de este mismo nombre que realiza en Artzentales. Precisamente, la miel se ponía recientemente en el punto de mira a raíz de un informe del Parlamento Europeo que sostiene que es el tercer alimento más adulterado del mundo. Desde la asociación de consumidores OCU advierten de que entre los engaños más frecuentes se encuentran el mezclar la miel con otros siropes, con azúcar de caña o de maíz o vender mezclas de miel falsificada procedente de China con otra europea de buena calidad. Por eso, ayer, desde su puesto en la feria de Leioa, tanto Pedro, como su mujer Maite, pedían a los consumidores “que se fijen en el etiquetado y sepan qué compran”. Ellos están muy contentos con el trato que reciben, en concreto, en esta cita leioaztarra. “Este año nos han cambiado de sitio y la gente iba buscándonos. Es algo muy gratificante”, destacaban.

las estrellas Una de las principales atracciones de la feria agrícola y ganadera de Leioa son, sin duda, los animales. Y lo son, de una manera especial para los más pequeños de la casa, que se quedan asombrados con las enormes vacas y sus terneros, con los caballos e incluso, con los burros propiedad de Ana Sistiaga, de Loiu. Bueno, en realidad, los burritos arrancaron muchas sonrisas entre los adultos. Los niños también pudieron pasear en poni o ver cabras. Asimismo, se pusieron en marcha dos concursos: la vaca más bonita y la vaca que más pesa, aparte del certamen de queso Denominación de Origen Idiazabal, que este año está de aniversario al cumplir su vigésima edición.

Pero además, la feria impregnó de ritmo al municipio porque hubo euskal dantzak de la mano de Gure Ohiturak Dantza Taldea, demostración de herri kirolak en la plaza Errekalde; trikitilaris, txistularis y los gigantes de Lamiako Maskarada, junto a talleres infantiles o degustación de setas y sidra.