Zeberio - Como tantos otros chavales, se inició en el mundo del deporte jugando al fútbol pero ahora, con 31 años, luce con orgullo las cuatro medallas obtenidas en los últimos mundiales de sokatira en las modalidades de goma y tierra. El cambio de disciplina llegó en 2008, año en el que el zeberiotarra Galder Gobantes sufrió “una lesión importante de rotura de ligamentos de la rodilla”.

Durante su duro proceso de recuperación en un gimnasio coincidió con su vecino Unai Larrabide “que acudió allí con un amigo que practicaba sokatira”. Sesión tras sesión, las conversaciones en torno al ancestral deporte en el que dos fuerzas humanas de signo contrario, aferradas a una cuerda, pretenden arrastrarse mutuamente crecieron. “Obviamente conocía la sokatira pero me acabó metiendo el gusanillo en el cuerpo. Me insistía en que por mis características físicas tenía muy buenas cualidades para practicarla porque dispongo de muy buenas lumbares y cervicales. Así que me animé a probar”. Tanto es así, que en 2010 dejó definitivamente aparcado el balón y se integró en el Socarri, club de la cercana localidad de Arrigorriaga donde empezó a adentrarse en la sokatira en la modalidad de goma. “Después me marché a Escocia a estudiar inglés pero no lo dejé y estuve entrenando en un equipo de allí. A mi regreso, volví a competir con el Sokarri donde estuve hasta el año pasado”, precisa.

En estos ocho años, Galder Gobantes ha ido mejorando y evolucionando en la técnica y en los conceptos de la sokatira hasta el punto de que se animó a probar y a competir también en la modalidad de tierra en el club Goierri Kirol Elkartea, de Erandio. “La forma de tirar y de posicionarse son diferentes pero ambas me gustan casi por igual”, afirma.

Lo más complicado es compaginar su trabajo y los desplazamientos que tiene que realizar desde Zeberio a Erandio para entrenar. “La distancia y los kilómetros en coche no me pesan porque disfruto mucho con este deporte. Es un esfuerzo que hago con agrado aunque a veces es difícil llegar a todo. Por ejemplo, por temas laborales no pude acudir a una competición a Islandia. Fue una pena pero es algo que nos pasa a muchos deportistas”.

Este 2018 ha sido, sin embargo, especialmente fructífero para la trayectoria, la ilusión y el palmarés personal de Galder. En el Mundial de goma disputado el pasado mes de marzo en China logró la medalla de plata con la Selección de Euskadi tras disputar la final contra Holanda en la categoría de 600 kilos. “Allí salí con la sensación de que nos habían arrasado. Pasado el tiempo y tras ver la tirada en vídeo, mis impresiones cambiaron. Realmente lo disputamos y ahora, con la distancia, estoy muy contento y satisfecho con la plata”. Y del Campeonato del Mundo de tierra celebrado en el mes de septiembre en Ciudad del Cabo (Sudáfrica) ha regresado con tres nuevas medallas, “un subcampeonato y una de bronce por clubes y otra de plata con la selección”, precisa.

En la federación Es tal la implicación de Galder Gobantes con este deporte que el zeberiotarra es también, desde este año, representante de Euskal Herria en la Federación Internacional de Sokatira, un cargo que “de momento llevo bien a pesar de la responsabilidad y presión que conlleva pero, hasta ahora, soy capaz de diferenciar lo deportivo de la gestión para compatibilizar bien ambas facetas”.

Su futuro más inmediato, por tanto, seguirá ligado a la sokatira con el objetivo puesto en “el Mundial de tierra que se disputará en 2020 en Getxo”. Es una cita esperada e ilusionante desde el punto de vista tanto de la organización como de la competición y también para todos los aficionados. Galder espera estar allí como tirador y que “las lesiones me respeten para continuar durante mucho tiempo. De hecho, uno de los mejores tiradores del mundo tiene 56 años”.