Santurtzi - El deporte une, es un vehículo ideal para que pueblos muy lejanos compartan experiencias. Entre Santurtzi y la ciudad nepalí de Biratnagar hay una distancia de más de 8.000 kilómetros pero el baloncesto ha minimizado la lejanía gracias a la labor conjunta del colectivo Euskal Trenbideetako Langileak y el CB Santurtzi. El de la canasta no es un deporte muy popular en Nepal -en ello quizá tenga mucho que ver el hecho de que sean uno de los países del mundo con una menor altura media por habitante- pero en el centro Don Bosco de Biratnagar hay un equipo de chicos y chicas que pasa muchas de sus horas de ocio entre tiros a canasta, rebotes y algún tapón que otro.

Este grupo carecía de ropa deportiva para jugar a baloncesto y, entonces, Euskal Trenbideetako Langileak buscó una solución para su problema. “Normalmente, la mayoría de la ropa deportiva que se envía a Nepal es de fútbol y nos comentaron que este grupo necesitaba de baloncesto”, señala Koldo Macías, miembro de Euskal Trenbideetako Langileak. Entonces, Koldo, socio del CB Santurtzi se puso en contacto con el club morado para ver cómo podrían recopilar material. “El club lleva la solidaridad en su ADN y se prestaron de inmediato a colaborar. No teníamos mucho tiempo porque con la llegada del invierno dejan de hacerse este tipo de viajes solidarios por las condiciones climatológicas adversas”, reconoce Macías. Así, se pusieron manos a la obra con prisa y sin pausa para recopilar camisetas y pantalones. “Nos hubiera gustado poder enviarles más material, pero apenas hubo tiempo”, destaca este conductor de metro que reconoce que la iniciativa “es tan solo un pequeño detalle dentro de todos los proyectos que desarrollar Euskal Trenbideetako Langileak. Quizá esta acción llame más la atención que otra, pero lo importante es el trabajo que realiza la asociación”.

De esta manera, con la solidaridad por bandera, a finales del pasado mes de octubre zarpó hacia Nepal el envío del material para este equipo de Birindaghar y hace dos semanas llegaron hasta el club morado y la asociación de chóferes las felices instantáneas de los chicos nepalíes jugando a baloncesto luciendo los colores de un equipo humilde que ha mostrado su cara más solidaria. “Alguna de las camisetas que hoy luce alguno de esos chicos en Nepal quizá la haya llevado yo”, reconoce Koldo. Unas camisetas que seguirán sirviendo para anotar puntos, pero esta vez en Nepal.