ES una tierra fértil, abonada para el jazz que brota y crece. En esencia para el jazz vasco, que tan a menudo a de salir a otras tierras para ganarse el pan con el sudor de sus manos. Es curioso. En no pocas ocasiones los músicos vascos de jazz alcanzan renombre en otras tierras donde este género goza de mayores y mejores predicamentos. En el arranque de la IX edición de la Muestra BBK Jazz se organizó una sesión doble en la propia sala BBK (Iñigo Tomás maneja los hilos...), donde Gorka Reino, programador de Jazz On, Laura Pérez de Albéniz, Amaia Martín y Tato Gracia se movieron en las entrecajas, haciéndole fácil el camino a Gorka Iraundegi, Marcelo Escrich, Javier Alzola (el saxofonista ha tocado con Andrés Calamaro, Kepa Junkera, Gontzal Mendibil y Fito y los fitipaldis entre otros...) y Miguel Salvador, integrantes de Javier Alzola 4tet y a Gonzalo Tejada, Andrej Olejniczak, Juanma Urriza y Ángel Unzu (el propio Gontzal Mendibil y Benito Lertxundi conocen bien sus artes...) músicos de Ángel Unzu Cuarteto Eléctrico, los dos grupos que alegraron un fin de semana con swing y son. No en vano, hoy se entregan los premios BBK Jazz al mejor instrumentista, el mejor disco de 2017, el premio Impulso BBK y el galardón especial del jurado, un tribunal compuesto por el propio Gorka Reino; el maestro de Musikene y presidente del jurado, Jorge Chacón; el saxofonista Bob Sands, Roger Mas, director del departamento de jazz del Liceo catalán e Iñaki Saitua, director del Getxo Jazz. Todos ellos coinciden en señalar que la Muestra BBK Jazz impulsa y apoya a los jóvenes y a los músicos bohemios que se ven obligados a buscar fortuna en otras tierras.

El despegue de la novena edición atrajo a una infinidad de socios de BJC (Bilbaina Jazz Club), entidad que había alcanzado un acuerdo con la Muestra, y a público aficionado. Entre ellos se encontraban Marian Olea, hermana del cineasta Pedro Olea, Begoña Bereicua, Marifer Zenarruzabeitia; la artista del corte y confección de cabelleras, Elena Cano, acompañada por el joven Iker Marcellet, Alain Martín, Mikel Jauregi, Izaskun Dueñas; tres generaciones adoradores del jazz como Elías Baltagi, Dilla Baltagi y Ahmed Baltagi, Rafa Fernández Alesanco, Enrique del Hoyo, Inmaculada Gutiérrez y Juanjo Aramburu entre otros asistentes a un espectáculo íntimo y vibrante.

Basta con que se postule un compromiso firme y apasionado con un género de música capaz de adaptarse al tiempo que le toca vivir como ningún otro, para que la afición se arrime. Los hicieron ayer, sin ir más lejos, Iñaki Elezkano, Marta Ferrero, Adrián Fernández Beneitez , Jaime Oleaga, Mikel Ayestaran y toda una corte de hombres y mujeres que sienten el latido de la música en directo. Hoy tocarán el sao alto navarro José Ángel Llorente, premio Impulso BBK 201/ y, ya desvelado el veredicto del certamen, el contrabajista Pablo Martín Caminero, acompañado por los cubanos Ariel Brínguez al saxo y Michael Olivera a la batería. Será el remate de una Muestra que mantiene la vocación y el pulso contra viento y marea. No en vano, competir por la audiencia que ama la música en directo y en pleno fin de semana con los premios MTV es todo un desafío. Un reto que no les espanta a los organizadores sino que les estimula. “Siempre que suene la música en vivo es una ocasión para celebrarlo”, dicen. Hoy lo harán durante y después de los galardones y los conciertos.