SE juntaron alrededor de una idea poderosa, conjugar bien tres verbos en presente rabioso: debatir, activar e impulsar la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), 17 en total, aprobados todos ellos por Naciones Unidas, a nivel local y global para facilitar el compromiso e implicación de la sociedad vasca en la consecución de un mundo más justo y sostenible, así como a favorecer e impulsar su implementación. Todo ello ocurrió al abrigo del fuego de la hoguera de la jornada Impulsando el desarrollo sostenible e inclusivo. Protagonistas de la Agenda 2030 y los ODS, organizada por la Fundación BBK, representada por Cristina San Salvador; Unesco Etxea, con su presidenta Arantza Acha a la cabeza, y la Agencia Vasca para la Cooperación al Desarrollo, con su director Paul Ortega al frente, que tuvo lugar en la sala BBK de Gran Vía y que atrajo a un sinfín de hombres y mujeres solidarios e implicados.

Todo comenzó pronto, alrededor de las nueve y media de mañana, donde se barajaron tres lementos fundamentales: las ideas (¿es la Agenda 2030 realmente transformadora? era la pregunta que flotaba en el ambiente...); las acciones, bajo la premisa de “responsabilidades comunes pero diferenciadas”, y las personas, especialmente las más vulnerables, con el firme propósito de no dejar a nadie atrás. Ideas, acciones y personas para darle juego a la agenda.

Abrió la sesión de los discursos Roberto Bissio, coordinador de Solcial Watch, en torno a las políticas y los políticos que orbitan como varios satélites, alrededor del desarrollo sostenible. Puesta sobre la mesa la radiografía comenzaron a hablar de responsabilidades. Lo hicieron, bajo la batuta de Pilar Kaltzada, Jorge Solana, asesor en el Alto Comisionado para Agenda 2030; Leyre Madariaga, directora de Acción Exterior del Gobierno vasco; ? Carlos García?-Paret, representante de Futuro en Común; Javier Cortés. director de redes locales de América Latina, Caribe y Norteamérica del Pacto Mundial, y Bernard San Emeterio, jefe de sección en la dirección general de cooperación internacional y desarrollo de la Comisión Europea. Hombres y mujeres en primera línea de fuego. Hubo despues un turno de preguntas y un almuerzo en torno a la práctica de networking.

Cruzado el ecuador del encuentro se produjo un Radio Estudio EITB titulado Vivir para ver con Elixabete Legarda, con la propia Arantza Acha, Tamara Clavería, miembro de Amuge (Asociación de Mujeres Gitanas de Euskadi); Sandra Astete, de Unicef; Alejandra Acosta, integrante de la red de Jóvenes 2030 today, y una representante de la Fundación Cermi Mujeres (Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad), todo ello como preámbulo de la ponencia de broche, pronunciada por Juan de Vicente.

De todo ello tomaron buena nota Marta Uriarte, emisaria del Puente Bizkaia, Ruben Iñiguez, Janire Unzueta, Olga Andueza, Leire Astigarraga, Gotzon Bernaola, Txema Villate, Jesús Urkiza, José Feli Basozabal, Federico Blanco, Nieves Fernández; Alberto Ruiz de Azua, en nombre del Ayuntamiento de Bilbao; Txabi Anuzita; Adolfo García, embajador de Iberdrola; Paloma Eizagirre, Celina Pereda; Jesús Castanedo, en nombre de Goizkiri; Ruper Ormaza; Jesús García y Cristina Calero, embajadores de Médicos del Mundo; Iker Atxa, de Gernika Gogoratuz; Pedro Beitia, Olatz Madariaga, Almudena Martínez, María Jesús Lobo, Susana Tapia, Azucena Cortés, Javier Agirre, Cristina Alonso, Alberto Urizar, Iñaki Iturriaga, Miugel Ángel Madariaga y una cantidad considerable de gente que tiene fe, de hombres y mujeres que creen en que es posible un mundo mejor del que tenemos hoy en día en nuestras manos. Todos ellos se mueven en la frontera de la esperanza, la mejor de las posibles.